L D (Europa Press) Con la llegada de los jóvenes, varios operarios que tenían que trabajar en las obras previas al derribo del edificio salieron para no tener más problemas como los ocurridos el pasado martes. Además, algunos de los jóvenes siguieron sacando sus pertenencias del interior del inmueble.
Los Mossos d'Esquadra desalojaron el martes el edificio conocido como "Miles de Viviendas", un antiguo cuartel de la Guardia Civil ubicado en el barrio barcelonés de la Barceloneta. El desalojo se hizo de forma pacífica, pero fue necesaria una grúa para sacar a tres jóvenes que se habían colgado en un balcón del edificio.
En el momento de la intervención policial, sobre las 5.30 horas, había unos diez okupas dentro del edificio durmiendo. Todos menos tres salieron pacíficamente, y sobre las 8 de la mañana estaban sacando sus pertenencias personales del interior.
Poco después, decenas de manifestantes cortaron el paso a los operarios que tenían que empezar las obras de tapiado y derribo del inmueble. Tras unos momentos de tensión, los Mossos tuvieron que intervenir, lo que provocó algunos enfrentamientos con los manifestantes. Asimismo, según explicaron fuentes policiales, se han abierto diligencias ya que tras estos incidentes fueron hallados dos cuchillos en el suelo.
El pasado 7 de mayo los okupas y vecinos ya se concentraron para protestar contra el desalojo de este inmueble, en el número 11 del paseo Joan de Borbó, "ocupado" desde hacía dos años y medio por el colectivo.
Por su parte, Els Verds-Esquerra Ecologista, organización federada a ICV, manifestaron su rechazo al desalojo del inmueble, ya que desde hacía dos años y medio se había convertido en un "punto de referencia social y cultural" para la Barceloneta y toda el área metropolitana ante "el abandono de la administración municipal". En este sentido, el portavoz, Antoni Garcia, pidió a los gobernantes que negocien con los okupas para cederles espacios abandonados.