L D (EFE) La educadora, Sarah Forsyth, llevó a la famosa escuela - en la que estudiaron los príncipes Guillermo y Enrique- a los tribunales a principios de este año después de que no se le renovara el contrato. Un tribunal de Reading, a las afueras de Londres, consideró que la decisión del colegio no fue razonable en virtud de la Ley de Derechos de Empleo de 1996.
Forsyth, profesora de arte de 30 años, decidió grabar al joven príncipe para demostrar que ella era la autora de la redacción que acompañó su proyecto de fin de curso para esa asignatura en el año 2002. Según la versión de la profesora, ella se vio obligada a "ayudar" al hijo menor del heredero de la Corona británica por presiones del director del departamento de arte, Ian Burke.
De acuerdo con la docente, el colegio tuvo un trato indebido durante las conversaciones sobre si su contrato sería extendido. Antes de ser despedida, en junio de 2003, la profesora se había quejado del acoso a la que sometía su superior para que hiciera el trabajo de Enrique.