L D (EFE) Tras hacerse público el fallo, Caballero Bonald defendió la "calidad del texto" ganador, con independencia del clima histórico en el que se desarrolla la novela. La obra ganadora "recupera realmente lo que es la absoluta capacidad artística de la novela", dijo el escritor gaditano, quien añadió que "El turno del escriba" tiene "un dechado de virtudes literarias". El escritor defendió la "absoluta independencia" que ha tenido el jurado para decidirse por una obra ganadora, elegida entre siete finalistas, y apuntó que la tarea de selección ha sido un trabajo "complejo e intrincado".
El jurado, según figura en el acta, destacó que la novela es la "recreación de una época fascinante de la humanidad, la de los descubrimientos y la atracción por lo desconocido, que trasciende el marco histórico para convertir su escritura deslumbrante en un acto de libertad". Las dos escritoras, muy conocidas en su país por ser autoras de cuentos infantiles y juveniles, explicaron, en conversación telefónica desde Argentina, que escribir con dos cerebros y a cuatro manos "ha sido una experiencia formidable por el respeto que nos tenemos". "Es una novela documentada absolutamente en su aspecto histórico hasta en los detalles más minuciosos. La parte histórica es totalmente real, y la ficción son los huecos que deja la historia", precisó Graciela Montes. Ema Wolf señaló que el libro, en definitiva, "es un viaje y, como la escritura, es un libro para salvarse", concluyó.
A esta edición del premio se han presentado 649 novelas, 14 más que el año pasado, 457 de ellas procedentes de América Latina y 192 de España.
El jurado, según figura en el acta, destacó que la novela es la "recreación de una época fascinante de la humanidad, la de los descubrimientos y la atracción por lo desconocido, que trasciende el marco histórico para convertir su escritura deslumbrante en un acto de libertad".
A esta edición del premio se han presentado 649 novelas, 14 más que el año pasado, 457 de ellas procedentes de América Latina y 192 de España.