L D (Agencias) El cuerpo sin vida de Pilar V. B. fue encontrado esta mañana en la vivienda familiar por la Guardia Civil, que en un piso superior detuvo a su esposo, José María A. M., quien presentaba un corte en un brazo, que se había producido él mismo presuntamente para intentar quitarse la vida.
Uno de los vecinos afirmó que era un matrimonio "aparentemente normal" y que él no tenía conocimiento de que hubiera problemas en la pareja, si bien la Guardia Civil ha recogido algunos testimonios que apuntan a que la víctima podía haber sufrido malos tratos, aunque no los había llegado a denunciar. Explicó que eran de Calatorao "de toda la vida", que él se dedicaba al negocio de las canteras y que dejó de trabajar hace años por enfermedad, al padecer del corazón, lo que le obliga a estar medicado constantemente.
Relató que, tras conocer la noticia, se quedó absolutamente sorprendido, una sensación compartida entre los vecinos de esta localidad de unos 3.000 habitantes de la comarca de Valdejalón.
Uno de los vecinos afirmó que era un matrimonio "aparentemente normal" y que él no tenía conocimiento de que hubiera problemas en la pareja, si bien la Guardia Civil ha recogido algunos testimonios que apuntan a que la víctima podía haber sufrido malos tratos, aunque no los había llegado a denunciar. Explicó que eran de Calatorao "de toda la vida", que él se dedicaba al negocio de las canteras y que dejó de trabajar hace años por enfermedad, al padecer del corazón, lo que le obliga a estar medicado constantemente.
Relató que, tras conocer la noticia, se quedó absolutamente sorprendido, una sensación compartida entre los vecinos de esta localidad de unos 3.000 habitantes de la comarca de Valdejalón.
Un caso más en Galicia
Una mujer de 77 años e incapacitada, por lo que utilizaba silla de ruedas, murió al ser agredida con un arma blanca, presuntamente, por su marido, de 69 años, quien fue detenido por funcionarios de la Guardia Civil en Ponteareas (Pontevedra).
Los hechos ocurrieron en el número 10 de la calle Daniel Ojea, y fueron conocidos sobre las 7:30 horas cuando llegó a casa la asistenta, que informó a la policía local. Se trata de un matrimonio natural de la localidad de Moraña, que figuraban empadronados en Ponteareas desde el año 2000.
Una patrulla de la Policía Local se presentó en la vivienda donde permanecía el marido, que no opuso resistencia y, posteriormente, la Guardia Civil se hizo cargo del caso y mantiene la custodia del detenido. El número de mujeres fallecidas a manos de sus parejas se eleva a 54 en lo que va de año, tras este caso.
Los hechos ocurrieron en el número 10 de la calle Daniel Ojea, y fueron conocidos sobre las 7:30 horas cuando llegó a casa la asistenta, que informó a la policía local. Se trata de un matrimonio natural de la localidad de Moraña, que figuraban empadronados en Ponteareas desde el año 2000.
Una patrulla de la Policía Local se presentó en la vivienda donde permanecía el marido, que no opuso resistencia y, posteriormente, la Guardia Civil se hizo cargo del caso y mantiene la custodia del detenido. El número de mujeres fallecidas a manos de sus parejas se eleva a 54 en lo que va de año, tras este caso.
Un joven detenido en Navarra
La detención se produjo el pasado sábado después de que, mediante llamada telefónica, los padres de la joven alertaran de que su hija "se encontraba encerrada en la vivienda ante la presencia y acoso de un ex-novio que pretendía acceder por la fuerza a su casa". Los agentes accedieron al portal y se toparon con un joven que, ante la presencia policial, emprendió la huida escaleras arriba.
Una vez localizado por los policías esgrimió contra éstos un cuchillo con el que les amenazó, por lo que "tuvieron que utilizar la fuerza para desarmarlo antes de ser detenido" acusado de los delitos de desobediencia grave, amenazas y resistencia a agentes de la autoridad. La policía judicial sospecha que pudo evitarse una posible agresión sobre la chica, que denunció los hechos en la Oficina de Atención al Ciudadano.
Anteriormente había presentado contra el detenido –D.G.G., natural de Valencia– una denuncia por malos tratos en la que adjuntaba un parte de lesiones por una agresión. Agentes de la Brigada Asistencial de la Policía Foral solicitaron una medida de alejamiento y prohibición de comunicación con el fin de evitar riesgos y garantizar la seguridad de la denunciante.