La paciente, que viajó sola a la región turca de Tarsus (no figura entre las afectadas por la gripe aviar) para visitar a su familia, dijo que había visto pájaros muertos, por lo que su caso ha sido declarado "sospechoso de gripe aviar" por el Instituto de Vigilancia Sanitaria (InVS). Pero el Ministerio galo considera que las condiciones de su viaje "no parecen poner de relieve una posible exposición".
De origen turco, la mujer que "tenía miedo de haber contraído la gripe aviar", se presentó el sábado en el servicio de urgencias del hospital de Séte, situado también en el departamento (provincia) de Hérault, nada más regresar de Turquía, precisó Cabalier. Al contar su caso, fue trasladada inmediatamente en ambulancia al hospital universitario de Montpellier, donde llegó a última hora del sábado, agregó.
Los primeros exámenes biológicos resultaron negativos, pero deben ser confirmados tras analizar en un laboratorio de Marsella las muestras de la nariz y de la garganta que le han sido extraídas a la paciente, algo que debería saberse en torno a las 18.00 horas locales (17.00 GMT), según Cabalier.
La misma fuente dijo que el hecho de que los resultados preliminares hayan sido negativos ha "tranquilizado un poco" a la paciente, que está tratada con el medicamento Tamiflu e ingresada en una "habitación especial y atendida por un equipo también especial".
En el comunicado, las autoridades francesas recuerdan que hasta la fecha no se ha detectado ningún caso de trasmisión de la gripe aviar entre los humanos. Recomiendan, por último, a las personas que tengan que viajar a países afectados por esa epizootia, como Turquía, Tailandia, Vietnam, Indonesia y China, que eviten todo contacto con aves.
"Sólo un contacto cercano con los pájaros infectados puede provocar una contaminación humana", señalan las autoridades sanitarias francesas que, en el marco del plan gubernamental de lucha contra la gripe aviar, pusieron a disposición de los ciudadanos un número de información telefónica.