
(Libertad Digital) En el editorial, además, el diario de Pedro J. Ramírez responde "algunos de los infundios" que se han oído acerca de la fotografía y el lugar donde apareció publicada por primera vez como adelanto del reportaje, la portada del diario. El Mundo afirma que "ninguno de los periodistas que participaron en la producción de ese reportaje pactaron restricción alguna sobre el uso de las fotografías". "Tampoco la protagonista lo pidió", añade.
El Mundo se pregunta "quién puede discutir" el "interés periodístico" de la imagen y sostiene que el diario "no ha incumplido ningún compromiso ni mucho menos tuvo el propósito de perjudicar a nadie publicando la foto" en primera página.
Después, llega la reflexión sobre el síntoma que, en opinión del diario, pueden suponer las reacciones y consecuencias políticas de la imagen de Soraya. En el editorial, El Mundo sostiene que Soraya no ha cometido un error, pero apunta que "este debate sería muy distinto si el PP estuviera fuerte en intención de voto".
"Seguramente habría sido elogiada como una forma brillante e irónica de cambiar la vetusta imagen del partido. Pero como a perro flaco todo son pulgas", continúa, "resulta que puede ser interpretada como una metáfora de la realidad de un PP y un líder que no terminan de sentirse seguros del terreno que pisan".