L D (EFE) Marie Humbert, que en los últimos días había declarado a los medios franceses su intención de ayudar a morir a su hijo, puso un veneno en la sonda que le alimentaba, pero la intervención de un médico impidió que se muriera. Vincent se encuentra en reanimación en un hospital de Berck-sur-Mer, en el que estaba ingresado desde que hace dos años sufrió un accidente de coche que le privó de movimiento, voz y vista.
La madre del tetrapléjico se enfrenta a una pena de cadena perpetua, ya que en Francia la eutanasia no está permitida, pero asociaciones de defensa del derecho a una muerte digna indicaron que los Tribunales suelen ser clementes en este tipo de casos y no dictan las penas previstas en el código penal.
El joven, cuya única forma de comunicación con el exterior es una ligera movilidad en el dedo pulgar, había reivindicado en varias ocasiones su derecho a morir. El pasado mes de diciembre, con ayuda de su madre, Vincent escribió a Chirac para pedirle que le ayudaran a morir, lo que relanzó el debate sobre la eutanasia en Francia pero no tuvo el resultado esperado para él.
Sufrimientos físicos y morales
Hace unos días, Marie Humbert volvió a aparecer en los medios de comunicación para presentar el libro de su hijo titulado "Derecho a la muerte". La madre se mostraba dispuesta a "ayudarle a morir tras haberle dado la vida". Destacó que su hijo tenía enormes sufrimientos físicos "pero sobre todo morales" y se mostró dispuesta a "acabar con ese sufrimiento".
La elaboración del libro duró meses por los problemas de comunicación del joven, que estuvo ayudado por una periodista que repetía todo el abecedario hasta que Vincent movía el pulgar. En el libro, el tetraplégico se plantea la posibilidad de viajar a algún país en el que la eutanasia fuera legal para poder morir. Pero la falta de medios económicos y la voluntad de Vincent de morir en Francia llevaron a la madre a optar por lo que en el libro denominan el "plan C", es decir, que fuera ella misma la que le ayudara a morir.
La madre del tetrapléjico se enfrenta a una pena de cadena perpetua, ya que en Francia la eutanasia no está permitida, pero asociaciones de defensa del derecho a una muerte digna indicaron que los Tribunales suelen ser clementes en este tipo de casos y no dictan las penas previstas en el código penal.
El joven, cuya única forma de comunicación con el exterior es una ligera movilidad en el dedo pulgar, había reivindicado en varias ocasiones su derecho a morir. El pasado mes de diciembre, con ayuda de su madre, Vincent escribió a Chirac para pedirle que le ayudaran a morir, lo que relanzó el debate sobre la eutanasia en Francia pero no tuvo el resultado esperado para él.
Sufrimientos físicos y morales
Hace unos días, Marie Humbert volvió a aparecer en los medios de comunicación para presentar el libro de su hijo titulado "Derecho a la muerte". La madre se mostraba dispuesta a "ayudarle a morir tras haberle dado la vida". Destacó que su hijo tenía enormes sufrimientos físicos "pero sobre todo morales" y se mostró dispuesta a "acabar con ese sufrimiento".
La elaboración del libro duró meses por los problemas de comunicación del joven, que estuvo ayudado por una periodista que repetía todo el abecedario hasta que Vincent movía el pulgar. En el libro, el tetraplégico se plantea la posibilidad de viajar a algún país en el que la eutanasia fuera legal para poder morir. Pero la falta de medios económicos y la voluntad de Vincent de morir en Francia llevaron a la madre a optar por lo que en el libro denominan el "plan C", es decir, que fuera ella misma la que le ayudara a morir.