L D (Agencias) Según informó a Europa Press Dolores F.L., los hechos se remontan al año 1999, cuando esta mujer y su marido residían en la localidad sevillana de Utrera, donde ambos habían contraído matrimonio en 1992. A consecuencia del "maltrato" ejercido por el marido sobre ella y sus hijos menores de edad, Dolores F.L. inició en 1999 los trámites de separación y abrió un proceso penal contra su marido por presuntos malos tratos y otro civil por la custodia de los niños.
Dolores F.L. y sus hijos pasaron dos meses en una casa de acogida de Sevilla mientras el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Utrera procesaba el litigio abierto por la custodia de los niños y los Juzgados de Sevilla se hacían cargo de su denuncia por presuntos malos tratos. Ya en el año 2000, los Juzgados de Lo Penal de Sevilla dictaron contra el presunto agresor una orden de alejamiento mientras que Dolores F.L. y sus hijos se trasladaron a vivir a Jaén capital. Sin embargo, en 2002 el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Utrera concedía al marido de Dolores F.L. el derecho a visitar a sus dos hijos, por lo que se acordó establecer un punto de encuentro en Granada capital para mantener en secreto el paradero de la familia.
Según el relato de Dolores F.L., a partir de estos encuentros el presunto agresor tuvo conocimiento de que ella y sus hijos residían en Jaén y su marido llegó a personarse en su domicilio, hecho que provocó que la mujer interpusiese "nuevas denuncias" contra su marido. Tras ser suspendidas las visitas, la citada autoridad judicial de Utrera dictó una resolución mediante la que la juez ordenó que se "reanudasen las visitas" de nuevo en Granada capital. Finalmente, en el pasado mes de julio los Juzgados de lo Penal de Sevilla condenaron a dos años y seis meses de prisión al presunto agresor.
Aún así, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Utrera citó a ambas partes implicadas en la custodia de los dos menores el pasado 15 de julio y el 19 de agosto la juez titular de dicha instancia judicial ordenó la "inmediata recogida" de los dos niños y la "retirada de la guarda y custodia" a la madre. Así, los hijos de nueve y once años de Dolores F.L. residen ahora en el domicilio de "una de las hermanas del padre" que además "está en situación de paro laboral", por lo que reclama a la autoridad judicial la devolución de la custodia de ambos menores.