LD (EFE) Al menos quince soldados han muerto y otros cincuenta han resultado heridos como consecuencia de una explosión de munición en un cuartel militar sirio cerca de la ciudad de Aleppo, en el norte del país.
Una fuente que ha pedido guardar el anonimato, indicó que la explosión se registró a consecuencia del calor extremo que sufre esa región cercana a la frontera con Turquía y no de un acto terrorista.
Según indicó a la agencia de noticias inglesa Reuters un oficial de la escuela de infantería donde se encontraba el polvorín, "hay una ola de calor que ha traído temperaturas de hasta cincuenta grados centígrados, lo que ha causado que el almacén de munición haya explotado".
En un comunicado oficial, el Ejército atribuye la explosión a la extrema sensibilidad a las altas temperaturas del material explosivo almacenado. Todavía se desconoce la cantidad de material, principalmente proyectiles de artillería. Sin embargo, según el canal de televisión qatarí Al-Yazira, que cita a testigos, la explosión se debió a un incendio declarado en las proximidades del cuartel y que se extendió hasta el almacén donde estaban guardadas las municiones.