L D (EFE) La consejera de Interior, Montserrat Tura, ha precisado que el joven se encontraba en el sótano de la vivienda siniestrada y le han caído encima forjados de hierro, lo que ha dificultado las tareas de rescate, al igual que la inestabilidad del edificio, que se está apuntalando debido a los "daños estructurales" que ha sufrido. Las dos víctimas mortales han sido identificadas como Dolores J.M., de 78 años, y Mohammed S.C., de 24 años. Los Bomberos de la Generalidad han añadido que el joven ha quedado atrapado en el sótano de la vivienda siniestrada, de dos plantas y terraza, donde se ha acumulado el suelo de la primera planta y el suelo del garaje que había en la planta baja.
La explosión se ha producido en una vivienda unifamiliar de tres plantas que ocupa el número 67 de la calle La Segarra, aunque también ha afectado, además de la vivienda contigua, a la fachada de la casa de enfrente y a un coche aparcado junto al edificio siniestrado. En el número 65 se encontraba la mujer que ha resultado muerta, al ceder el techo de su vivienda a causa de la deflagración.
La explosión se ha producido en una vivienda unifamiliar de tres plantas que ocupa el número 67 de la calle La Segarra, aunque también ha afectado, además de la vivienda contigua, a la fachada de la casa de enfrente y a un coche aparcado junto al edificio siniestrado. En el número 65 se encontraba la mujer que ha resultado muerta, al ceder el techo de su vivienda a causa de la deflagración.
El alcalde de Sabadell, Manel Bustos, indicó que la causa más probable de la deflagración es la "manipulación indebida de una pequeña cantidad de gasolina", por lo que descartó "cualquiera de las otras hipótesis con las que se ha trabajado hasta el momento". La explosión ha provocado una fuga de gas que ha obligado a la policía local a requerir a la compañía Gas Natural para que cortase el suministro a la zona afectada, según las mismas fuentes.
La portavoz de Gas Natural manifestó que descartaron el gas como causa de la explosión, una vez conocidos los resultados de la "prueba de estanqueidad" hecha por los peritos de la compañía momentos después del siniestro. Esta prueba, explicó la misma fuente, que consiste en una comprobación intensiva de todo el circuito de circulación de gas, "dio negativa y en ningún momento los operarios detectaron que hubiera habido fuga alguna".