¡¡Igula que aquí!! ¡¡Catorce mil asistentes sociales con los presos, con la morería y con los calés rumanos, pero ni uno para que llamen por teléfono DIARIAMENTE, a todos los abueletes que viven solos en España!! ¡Resulta que para eso, hay que contratar un servicio pagado!
Pobrecita
¡Que triste es llegar a viejo¡