L D (Agencias) Este individuo, que vive en la misma zona que el matrimonio asesinado, se entregó el viernes por la tarde después de que la Guardia Civil estableciese un cordón de vigilancia en determinadas zonas de la costa onubense, entre las que se encontraban algunos puntos de venta de droga de la localidad de Isla Cristina.
La Policía sospechaba de que el autor del crimen se dirigiría a este lugar con el fin de deshacerse del vehículo que utilizó en la huida, un ciclomotor. Algunos testigos aseguraron que cerca de la vivienda donde se produjo el doble crimen se había encontrado un trozo de tubo de escape que podría corresponder a este ciclomotor.
La detención confirma las primeras hipótesis, ya que desde el principio se barajó la posibilidad de que el autor de los asesinatos fuese una persona que vivía cerca de las víctimas y las conociese.
La Policía sospechaba de que el autor del crimen se dirigiría a este lugar con el fin de deshacerse del vehículo que utilizó en la huida, un ciclomotor. Algunos testigos aseguraron que cerca de la vivienda donde se produjo el doble crimen se había encontrado un trozo de tubo de escape que podría corresponder a este ciclomotor.
La detención confirma las primeras hipótesis, ya que desde el principio se barajó la posibilidad de que el autor de los asesinatos fuese una persona que vivía cerca de las víctimas y las conociese.
En un principio, las investigaciones apuntaban a que el matrimonio habría muerto tras recibir una paliza por unos ladrones que entraron a robar en el domicilio de un guardia civil retirado y la ex directora de la Residencia de Ancianos de esta localidad onubense, informó Efe.
El hombre, de 74 años, murió antes que su mujer, de 66, quien logró, al ver a su marido herido, salir al rellano de la vivienda para alertar a los vecinos de lo que estaba ocurriendo en su domicilio. Ambos eran naturales de Villanueva del Río y Minas (Sevilla), y vivían en la localidad onubense desde 1962, año en que el que el marido, guardia civil retirado, fue trasladado al cuartel del municipio.
El hombre, de 74 años, murió antes que su mujer, de 66, quien logró, al ver a su marido herido, salir al rellano de la vivienda para alertar a los vecinos de lo que estaba ocurriendo en su domicilio. Ambos eran naturales de Villanueva del Río y Minas (Sevilla), y vivían en la localidad onubense desde 1962, año en que el que el marido, guardia civil retirado, fue trasladado al cuartel del municipio.