El testimonio de Isidro Castro:
"El motivo de mi huelga es para reivindicar varias irregularidades que estamos sufriendo los trabajadores del SAS, y la cuestión es que para un puesto de celador conductor, se contrató a una persona que no estaba en el listado de la bolsa de trabajo y me enteré que a esta persona le habían ofrecido, de buenas a primeras, una interinidad sin estar en la bolsa de trabajo. Fui a pedir explicaciones al director de Distrito Jaén Sur, y me dio varias respuestas distintas que ninguna de ellas tenía sentido; desde que había un error informático, pero que no solucionaban nada. Después de un tiempo, volví a pedir explicaciones, hice escritos a los sindicatos y fue pasando el tiempo y no se solucionaba nada. La última versión que me dieron, era que había un listado adicional secreto, este listado no es conocido por nadie y me dijo que no tenía porqué enseñármelo, en dicho listado dijo que figuraba este señor y sin embargo yo no estaba. Le pregunté qué en qué se basaba dicho listado y se negó a hablar más conmigo, me dijo que el listado existía que era correcto y que todo era legal y que no tenía que darme más explicaciones y que a partir de ahí lo que se hablara, tenía que ser por escrito"
Y sigue así su testimonio en su blog: "No solo es esta persona la que está enchufada, están enchufando a muchas más personas, que puedo demostrar con documentación", añade Castro.
Cuando pasó todo, Isidro Castro puso una denuncia ante el SAS y lo dio a conocer a los medios de comunicación. Castro explica que tras lo sucedido, le llamaron y le dijeron que era “un muchacho muy sinvergüenza y muy problemático”.
Según explica Castro las contestaciones a sus denuncias se ciñen a decir que se han reunido tanto el director del Distrito como todos los sindicatos y manifiestan que está todo correcto. Asegura que le dijeron que llamaron a todas las personas que había en la bolsa de trabajo de larga duración y que nadie de todas las personas de Andalucía que están en la bolsa del Distrito Jaén Sur, les había cogido el teléfono.
Castro empezó la huelga el miércoles de la semana pasada: "estoy tomando Acuarius y agua y mi médico me está haciendo un seguimiento, está controlando el peso, ahora mismo llevo 5 kilos perdidos y está claro que los kilos no se pierden porqué sí" asegura.
Lo que dice la Junta
El Servicio Andaluz de Salud ha dicho lo siguiente sobre este caso: La Dirección del Distrito Sanitario Jaén Sur, en respuesta a las acusaciones lanzadas por Isidro Castro Alcaide, desea manifestar lo siguiente:
1.- Que según consta en el Acta III/09 de la Comisión de Control y Seguimiento sobre Sistema de Selección de Personal del Distrito Sanitario Jaén Sur, de fecha 9 de octubre de 2009, firmada por las organizaciones sindicales presentes en Mesa Sectorial del SAS se analizó la reclamación presentada por d. Isidro Castro Alcaide, acordando por unanimidad que el Distrito Jaén Sur había actuado correctamente de acuerdo a las instrucciones y normativa que había en aquel momento.
2.-Que esta misma semana tuvo lugar una nueva reunión de la mencionada Comisión de seguimiento sobre Sistema de Selección de Personal del Distrito Jaén sur y que de nuevo dicha comisión ratifica por unanimidad, que el proceso de selección y contratación del celador conductor al que hace referencia Isidro Castro, se hizo de acuerdo a las instrucciones y normativas vigentes.
Las irregularidades datan desde hace mucho
Para hacerse una idea, es preciso tener en cuenta que la Cámara de Cuentas de Andalucía encontró en 1989, tres años después de producirse las transferencias sanitarias, 65.000 millones de pesetas sin justificar en la sanidad andaluza.
En aquel entonces, Felipe Alcaraz, portavoz de Izquierda Unida, tildó estas irregularidades como "ilegales, escandalosas y tercermundistas". Alcaraz se refirió ayer a esos casi 65.000 millones de pesetas como "un agujero" en las cuentas de la Consejería de Salud, que incumplía la Ley de la Hacienda Pública. El Consejero Mayor de la Cámara era el socialista José Cabrera Bazán.
Pero es más, entre sus conclusiones, la Cámara de Cuentas afirmaba que el descontrol sobre el personal existente en la Consejería de Salud y el SAS era no la excepción sino la norma. Incluso afirmaba que en el año 1989 "no existía una plantilla orgánica del SAS" e, incluso, que "los sistemas de registro e información disponible no garantizan el conocimiento exacto y pormenorizado del personal del SAS".
Poco después, con motivo del caso Guerra, Pedro San José, ex jefe de gestión y demanda del Servicio Andaluz de Salud, puso al descubierto en su declaración ante el juez del "caso Guerra", toda una oscura trama de corrupción e irregularidades relacionadas con la sanidad andaluza que alcanzaba la cifra de más de 4.000 millones en los últimos cuatro años.
Podría pensarse que aquello fue una tormenta pasajera y una enfermedad curada por el PSOE, pero el informe de la Cámara de Cuentas de diez años más tarde, de 1998, La Cámara de Cuentas de Andalucía ratificaba en una auditoría sectorial del Servicio Andaluz de Salud el enorme caos contable en el que está envuelta la sanidad andaluza. En concreto, el informe auditor había descubierto un desfase de mil millones de pesetas en los conciertos sanitarios del SAS sólo en la provincia de Cádiz, sólo en un año y sólo en lo referente a la contratación de ambulancias privadas para el traslado de enfermos.
Desde entonces hasta hoy, las irregularidades han sido muchas y las correcciones pocas.