L D (EFE) En el primer día de exámenes, que continuarán el miércoles y el jueves, los candidatos han tenido que contestar a las pruebas comunes de lengua y literatura castellanas, lengua y literatura catalanas e idioma extranjero, que este año incluye por primera vez una prueba auditiva obligatoria.
En la prueba de lengua castellana, los alumnos han debido elegir entre analizar un artículo periodístico firmado por Sacha aparecido en El Dominical, que compara un enfrentamiento futbolístico entre el Barcelona y el Madrid con la "rivalidad" gastronómica entre la escudella y el cocido madrileño, y un fragmento de "Las llamadas perdidas" del escritor gallego Manuel Rivas. En este fragmento, Rivas describe a uno de sus personaje, Dosil, como a alguien que "defendía a Milosevich, al presidente de Corea del Norte, a Sadam Husein, a Fujimori e incluso, en alguna ocasión, a Fraga Iribarne".
En un comunicado, el sindicato FETE-UGT ha criticado la inclusión de este texto porque introduce "elementos de politización en el sistema educativo". "El hecho de poner a Manuel Fraga en el mismo paquete que Milosevic, Sadam Husein y otros dictadores es una cuestión relacionada con la historia de España, parece que el examinador estaba interesado en marear la perdiz, en crear un falso debate", ha indicado el sindicato en un comunicado.
Aunque el texto hace referencia a Fraga, en las preguntas que debían contestar los alumnos no se mencionaba en ningún momento las líneas en las que aparece citado en concreto el actual presidente de la Xunta de Galicia.
Un fragmento de "Tirant lo Blanc" de Joanot Martorell, en una versión de catalán moderno, y otro del libro "Néixer en estat; arqueologia i psiconalisi de l'estat inconscient" del filósofo Xavier Rubert de Ventós, conformaban las dos opciones de la prueba de catalán. A la salida de los exámenes, alumnos y profesores de secundaria han coincidido en subrayar, con diferentes matices, la dificultad del examen de catalán, que han considerado más "exigente y especializado" que el de castellano.
Se da la circunstancia de que el año pasado una de las calificaciones medias más bajas del examen de selectividad de junio fue el catalán, con 4,88 puntos, la más baja de los últimos años.
En la prueba de lengua castellana, los alumnos han debido elegir entre analizar un artículo periodístico firmado por Sacha aparecido en El Dominical, que compara un enfrentamiento futbolístico entre el Barcelona y el Madrid con la "rivalidad" gastronómica entre la escudella y el cocido madrileño, y un fragmento de "Las llamadas perdidas" del escritor gallego Manuel Rivas. En este fragmento, Rivas describe a uno de sus personaje, Dosil, como a alguien que "defendía a Milosevich, al presidente de Corea del Norte, a Sadam Husein, a Fujimori e incluso, en alguna ocasión, a Fraga Iribarne".
En un comunicado, el sindicato FETE-UGT ha criticado la inclusión de este texto porque introduce "elementos de politización en el sistema educativo". "El hecho de poner a Manuel Fraga en el mismo paquete que Milosevic, Sadam Husein y otros dictadores es una cuestión relacionada con la historia de España, parece que el examinador estaba interesado en marear la perdiz, en crear un falso debate", ha indicado el sindicato en un comunicado.
Aunque el texto hace referencia a Fraga, en las preguntas que debían contestar los alumnos no se mencionaba en ningún momento las líneas en las que aparece citado en concreto el actual presidente de la Xunta de Galicia.
Un fragmento de "Tirant lo Blanc" de Joanot Martorell, en una versión de catalán moderno, y otro del libro "Néixer en estat; arqueologia i psiconalisi de l'estat inconscient" del filósofo Xavier Rubert de Ventós, conformaban las dos opciones de la prueba de catalán. A la salida de los exámenes, alumnos y profesores de secundaria han coincidido en subrayar, con diferentes matices, la dificultad del examen de catalán, que han considerado más "exigente y especializado" que el de castellano.
Se da la circunstancia de que el año pasado una de las calificaciones medias más bajas del examen de selectividad de junio fue el catalán, con 4,88 puntos, la más baja de los últimos años.