El epicentro del fuerte terremoto, que provocó una alerta de tsunami en el litoral del Pacífico sudamericano y se sintió en los países vecinos, se ubicó en el mar, a 167 kilómetros al sur de Lima y frente a las costas de la ciudad de Pisco.
Además de Pisco, Ica, Chincha y Cañete son las localidades más afectadas, aunque la capital, Lima, también fue sacudida por el temblor y se vivieron escenas de pánico entre la población, que abandonó apresurada sus hogares y lugares de trabajo, y en algunos casos pasó la noche en las calles.
El titular de Salud, que se desplazó hasta la ciudad de Ica, a 300 kilómetros al sur de la capital, describió el impactante escenario que se encontró a su paso: edificios destruidos, carreteras destrozadas y personas durmiendo a la intemperie. En Ica se improvisaron hospitales de campaña para atender a los heridos en medio de la oscuridad, ya que el movimiento telúrico acabó con el fluido eléctrico.
El derrumbe de edificios, entre ellos una iglesia, el polideportivo de la ciudad y múltiples viviendas, impedía en esta ciudad, y entrada la madrugada, las tareas de rescate. En una entrevista con la televisión estatal desde la aledaña ciudad de Chincha, el ministro Vallejo declaró que los hospitales no dan abasto y calificó el panorama de "impactante y desolador" a su paso por Pisco.
Y es que testigos entrevistados por la televisión agregaron que hay muertos en las calles y plazas de Pisco, ciudad que, según su alcalde, Juan Mendoza, ha quedado destruida en un 70 por ciento. La comitiva del ministro incluye 20 ambulancias, 50 médicos y 30 enfermeras, además de un centro de operaciones portátil y medicamentos. Vallejo hizo asimismo un llamamiento a los peruanos para que donen sangre para los heridos.
Los medios de comunicación y las autoridades de Perú pidieron la solidaridad de todos los ciudadanos, pero también de las naciones extranjeras para hacer frente al caos.
El Instituto de Geofísica del Perú informó que tras el gran terremoto le han seguido tres fuertes réplicas que sembraron el pánico entre la población. Pidió mantener la calma y la alerta porque los temblores podrían repetirse en las próximas horas e incluso en los siguientes días. Éste, dijeron fuentes del organismo, ha sido el seísmo más fuerte que en sur del país y en Lima se ha registrado en los últimos cincuenta años.
No hay españoles
El Ministerio de Asuntos Exteriores informó de que no se tiene constancia oficial de fallecidos españoles y mantiene contacto permanente con la embajada y el consulado en Perú para conocer la situación de los ciudadanos españoles que pudieran resultar afectados por el desastre.
El Gobierno, a través de la AECI, contribuirá a prestar asistencia y ayuda humanitaria a la población afectada, una vez que las necesidades hayan sido evaluadas, según agrega Exteriores.