Un senador socialista define el vino como una "droga"

El socialista Juan Bautista Cardona, senador por Castellón, se suma a la cruzada prohibicionista que mantiene su partido desde que Zapatero llegó a la presidencia del Gobierno. En esta ocasión, el azote lo recibe el vino, blanco habitual de más de algún miembro del PSOE.

En la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Problema de las Drogas, Cardona afirmó que "el vino tiene alcohol y el alcohol es una droga". El senador añadió que el vino es una droga "legal como el tabaco", y que genera "muchísimos problemas". Maestro de profesión, Cardona subrayó que el consumo "responsable" de bebidas alcohólicas en los jóvenes debe ser "cero". En la misma comisión, productores de vino, cerveza y otras bebidas alcohólicas defendieron su consumo responsable.

Las reacciones no han tardado en llegar. Los presidentes de los consejos reguladores valencianos señalan que el vino es uno de los pilares de la dieta mediterránea. Además, informan que su consumo responsable "puede resultar beneficioso para la salud".

Desde el Partido Popular, el diputado Teófilo de Luis ha reprobado las afirmaciones del senador socialista, y le ha instado a rectificar sus declaraciones contra el consumo del vino. El senador del PP por Ciudad Real, Sebastián García, ha calificado de "graves" las palabras de Cardona, y ha dicho que "es inadmisible que el Partido Socialista denigre y ataque a un sector tan importante en Castilla-La Mancha".

Cardona también ha recibido críticas por parte de su partido. El secretario de Organización del PSOE en Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha afirmado que "una tontería es una tontería, la diga quien la diga".

Salgado ya atacó al sector vitivinícola

En 2007. cuando Elena Salgado ocupaba la cartera de Sanidad, consideró al vino como una "bebida alcohólica peligrosa", y señaló que no se podía excluir de la ley del alcohol. Además, se mostró poco partidaria de denominarlo "saludable". Tras el ataque de Salgado al sector vitivinícola, Mariano Rajoy calificó esta medida como "un atropello, un acto claramente antidemocrático, injusto, un ataque a todos los manchegos".