Un perro antidroga de la Guardia Civil descubre más de tres toneladas de hachís en una playa de Almería
La Guardia Civil de Almería, en un operativo llevado a cabo este fin de semana en Níjar (Almería), ha encontrado en la playa conocida como cala de Enmedio un zulo construido y preparado para esconder hachís procedente de distintos alijos y ha encontrado en su interior 3.050 kilogramos de esta droga. El perro, un pastor alemán llamado Rex, localizó el escondite enterrado en la playa, a pocos metros de la orilla, y camuflado en el entorno natural.
L D (Agencias) La Guardia Civil indicó que en este operativo hay que destacar el ingenioso escondite localizado por la Guardia Civil, así como el "olfato" del perro Rex, uno de los canes antidrogas que este cuerpo tiene en Almería, informa Efe.
El zulo estaba enterrado en la playa, a pocos metros de la orilla, y camuflado en el entorno natural. La trampilla de acceso se encontraba oculta entre arbustos y plantas en una zona intransitable. Su estructura es de hierro y las paredes metálicas. Todo el conjunto estaba enterrado en el suelo, por lo que los narcotraficantes tuvieron que hacer una oquedad en la playa para introducir el zulo, tapándolo posteriormente con arena y plantas autóctonas.
La localización tiene su origen en un operativo desarrollado a primeras horas de la madrugada del pasado domingo, tras la detección por parte de la Guardia Civil de una embarcación que llegaba a Punta Polacra, por la que se accede a la cala de Enmedio, en el término municipal de Níjar.
Se montó un dispositivo en los alrededores de la playa para controlar los caminos de salida y se intentó acceder a la zona, no sin dificultades por la oscuridad y lo inaccesible del camino. Transcurridos unos minutos, la embarcación se adentró en el mar. Los agentes observaron a continuación unos bultos a pie de playa, por lo que accedieron a la orilla, encontrándose con cinco fardos de hachís.
Rex, un pastor alemán
Ante el convencimiento de que había más droga que no podía haber desaparecido por estar todos los caminos controlados, rastrearon el entorno, aunque no localizaron más fardos en las inmediaciones. La Guardia Civil empleó un perro del servicio antidrogas, el pastor alemán Rex del Servicio Cinológico, que condujo a los guardias hasta los arbustos que escondían la trampilla metálica.
En el interior, de unos tres metros de ancho por tres de largo, había otros 95 fardos de arpillera con hachís. Las investigaciones de la Guardia Civil se mantienen abiertas y no se descartan detenciones relacionadas con este alijo.
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