Menú

Un paseo de Pasión fotográfica

El ganador de este año es Manuel Martín Gómez, de Elche, que comparte podio con Antonio Casanova, de Zamora, y Reyes Arribas, de Valladolid. La cantidad y la calidad de las fotos ha crecido en esta edición muchos enteros.

Este año el concurso de fotografía de Semana Santa ha tenido un éxito extraordinario entre nuestros lectores. Hemos publicado siete galerías y 457 fotografías que, en líneas generales, han sido mucho mejores que las del año pasado. Antonio Poveda ha creado las galerías, y un servidor las ha recorrido de pe a pa una y otra vez para elegir las diez mejores. Ha sido una tarea mucho más complicada de lo que pensaba. Los fotógrafos este año se han esmerado hasta tal punto que cualquiera de las 10 primeras se hubiese merecido ganar, pero como campeón sólo puede haber uno, he tenido que volver a mirarlas hasta que me he decantado por una, esta, tomada en Elche durante la procesión de la Hermandad de la Santa Cena.

La razón por la cual he elegido esta foto y no otras de indudable mérito como esta, esta, o esta, es una: la instantánea tomada por Manuel Martín Gómez captura lo que Cartier Bresson llamaba el "momento decisivo". Diez segundos antes o diez después la foto hubiera sido otra necesariamente peor. Esta foto tiene todo lo que debe de tener una foto. Técnicamente es buena, con todos los elementos en su sitio y expuesta correctamente. La técnica separa las buenas y las malas fotografías. Hay mucha tontería con eso de que lo importante en la fotografía es echarle corazón, disparar sin prestar mucha atención a los controles y hacer "arte". Evidentemente, esto es mentira. Para hacer buenas fotos la técnica hay que tenerla aprendida, del mismo modo que para escribir hay que dominar la sintaxis y disponer de un léxico rico y variado.

Pero la foto de Manuel es algo más que técnica. Tiene, por decirlo de algún modo, alma. El niño, que es el centro de la foto, no es un cofrade ni nada relacionado con la Hermandad. Se ha colocado en medio de la calle par ver como vienen los tambores que abren la procesión. Está de espaldas, escuchando el estruendo tamboril que se le avecina, vestido con el uniforme del colegio, un calcetín medio caído y la camisa que se sale por detrás, probablemente porque lleva trasteando toda la tarde. A ambos lados de la calle los espectadores con sus caras serias propias de la Semana Santa. En fin, una foto formidable.

Las otras dos fotos vienen de Zamora y de Valladolid. La primera, hecha por Antonio Casanova Moreno, es un mar de crucifijos apelotonados al final de la procesión. El principal mérito de la foto es el punto de vista totalmente cenital, gracias a él se forma un patrón con gran textura. Parece como si pasásemos la mano por encima fuéramos a sentir las cruces acariciando la palma. Para lograr ese efecto ha contribuido la luz, lateral y durísima.

La segunda es un motivo típico de la Semana Santa: Jesús atado a la columna, eso sí, en una excepcional talla de Gregorio Fernández que tiene casi 400 años de antigüedad. En Valladolid, como en Murcia, tienen la suerte de contar con tallas de una calidad fuera de lo común. Me han dicho que, antes de la Guerra Civil, había más y mejor repartidas, pero a los del Frente Popular les dio por meterles fuego y muchas cofradías tuvieron que encargar tallas modernas.

La foto es de Reyes Arribas y si no ha ganado es porque Jesús no se puede mover, por lo que era mucho más sencillo conseguir un buen retrato. Lo mejor la iluminación, tenue, desde el suelo, lo que le da al Cristo un toque manierista y misterioso. El fondo totalmente negro es muy acertado, aísla la imagen de su entorno y la espiritualiza. Quien no se sobrecoja ante un paso como este es que es tiene la sensibilidad de un tarugo de madera.

El resto de imágenes seleccionadas entre las 10 mejores son todas muy buenas. La de Rosa María Rodríguez de un cofrade cruzando el puente de Triana sería perfecta si el cofrade en cuestión estuviese un poco más atrás, no tapase el barco y la señora que le acompaña se hubiese quedado fuera de la foto. Un simple ajuste en la composición. La del Cristo de Medinaceli de Ceuta es espectacular pero está quemada la esquina superior izquierda y falta nitidez en el segundo plano. Para este tipo de fotos todo el plano tiene que estar tan nítido como el motivo principal, en este caso el Cristo.

La de la Cofradía del Descendimiento de Zaragoza tiene movimiento y la cámara está en el punto adecuado, pero está amarilla. Hay que disparar en formato RAW y luego corregir el color en el ordenador. Puestos a pedir, yo hubiese subido un poco la cámara sacando del plano esa molesta farola que incomoda bastante y quema una esquina entera. La de Rafa Cerezo en Utrera es muy gráfica, perfecta para un periódico, pero, como la anterior, tiene mal el balance de blancos. La de la Cofradía de la Vera Cruz de Vitoria está muy bien, pero la calle y la farola de la esquina inferior izquierda no le hacen favor alguno, las ramas del árbol se ven y tiene un poquito de aire por encima de la cabeza.

A los autores de estas fotos les ruego que tomen la crítica como consejo y no como ataque despiadado a su creación. Además, no existe la foto perfecta, de ahí que esta afición sea una continua invitación a autosuperarse.

Al margen de los trabajos que nos han enviado, una de las cosas que más me ha gustado de mirar todas y cada una de las fotos ha sido el viaje pascual que he realizado por la geografía de toda España. Y cuando digo toda quiero decir toda, sin ninguna excepción regional, provincial o comarcal. A diferencia de los toros, que va por barrios, las celebraciones de Semana Santa se extienden por toda la geografía nacional exhibiendo una diversidad admirable. Todas tienen su encanto, desde la sencillez icónica de los pueblos de Castilla o León hasta la fastuosidad barroca andaluza, pasando por las representaciones de la Pasión en vivo o los flagelantes de los pueblos de La Rioja.

Esta de la Semana Santa española es una tradición religiosa de un valor cultural incalculable que muchos países ya quisieran para sí. Creo que la mayoría de españoles lo saben, lo aprecian y lo promueven. Espero que el año próximo, los que saben, lo aprecien y hagan muchas fotos para enviárnoslas a este, su periódico, que promoverá de nuevo este concurso. Les espero aquí, en esta misma noticia dentro de un año.

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 1 comentarios guardados

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura