L D (EFE) Todo parece indicar que fue un accidente lo que llevó a la muerte a José Ramón G. F. de 34 años de edad, esquizofrénico y tío de su supuesto agresor, un niño de ocho años. El pequeño se encontraba jugando con la escopeta de caza de su abuelo cuando, sin quererlo, se le disparó. El menor alegó a su madre que “no pasó nada, que había sido una alucinación”.
La mujer acudió a solicitar ayuda a sus vecinos, y el niño huyó corriendo. A las cuatro horas le encontraron un grupo de agentes de la Guardia Civil y vecinos y familiares durmiendo junto a una cabaña en el monte. El niño no quiso dar más explicaciones sobre la fatídica muerte de su tío, y la Guardia Civil ha evitado dar más información de los hechos al haber sido decretado el secreto de sumario, puesto que el supuesto autor es un menor de edad.
La mujer acudió a solicitar ayuda a sus vecinos, y el niño huyó corriendo. A las cuatro horas le encontraron un grupo de agentes de la Guardia Civil y vecinos y familiares durmiendo junto a una cabaña en el monte. El niño no quiso dar más explicaciones sobre la fatídica muerte de su tío, y la Guardia Civil ha evitado dar más información de los hechos al haber sido decretado el secreto de sumario, puesto que el supuesto autor es un menor de edad.