L D ( EFE ) Esta mujer, que ya había sido condenada antes por pegar un puñetazo a su marido, ha sido castigada por un delito de violencia doméstica a trabajar en beneficio de la comunidad y a no poder tener legalmente armas durante un año.
El magistrado Antonio Fernández-Divar considera probado que el 30 de octubre del 2003 la pareja discutió por dinero, lo que llevó a la mujer a abofetear a su marido en el rostro, causándole una contusión periorbital y una mínima erosión cutánea. La víctima, que tardó un día en curarse y no tiene secuelas, fue asistida en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y reconocida por el médico forense.
El juez señala en la sentencia que la convivencia entre los cónyuges está "seriamente deteriorada y que se hace prácticamente imposible", como manifestó la propia pareja y su hijo en el juicio. Según el magistrado, "resultaría más civilizado acudir a la vía civil donde se les ofrece la posibilidad de la separación o disolución del matrimonio, pero no enzarzarse en agresiones físicas". De hecho, la mujer ya había sido condenada anteriormente como autora de un maltrato de obra, por dar un puñetazo a su esposo.