LD (EFE) Ryan Schallenberger, un estudiante de dieciocho años, permanece detenido desde el 19 de abril después de que intentara provocar una explosión en su escuela para morir, ir al cielo y entonces matar a Jesús. El suceso ha tenido lugar en Carolina del Sur cuya fiscalía ha pedido al tribunal federal que autorice que el acusado sea sometido a una evaluación psicológica.
Los fiscales explicaron que las "intenciones" del joven de matar a Jesús es una clara indicación de que el joven necesita una evaluación psicológica. El fiscal Buddy Bethea señaló ante el juez federal que "su conducta es extraña. Es evidente que su comportamiento debe ser evaluado".
Durante una audiencia el agente Craig Townsend, de la Oficina de Alcoholes, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, manifestó que el muchacho dijo a uno de los alguaciles que lo arresto que quería morir. Agregó que "dijo que la muerte era mejor que la vida. Manifestó que quería morir, ir al cielo y una vez allí quería matar a Jesús".
Schallenberger fue arrestado después de que sus padres recogieron en el correo un paquete dirigido al muchacho que contenía nitrato de amonio. Según fuentes oficiales podría ser acusado de conspirar para usar un arma de destrucción masiva, cargo que conlleva cadena perpetua.