Ánimo a los alumnos. A los liberticidas hay que desenmascararlos allí donde se hallen.
Son muy reveladores los escritos de DANTE ALIGHIERI en su obra
LA DIVINA COMEDIA acerca de de "povertá" (miseria) de los catalanes.
No estoy de acuerdo de que en ese tiempo el gran pensador italiano
dijera esas cosas de todos los catalanes porque no es justo, pero ya
en esa época tan lejana la mala fama nos salpicó y se extendió a todos los españoles.
Ese fué el origen de la leyenda negra.
Que digan sólo talán y que repiquen a misa mayor ....
El ridiculo se puede hacer, incluso en las escuelas.
O sea que en "el pais catalá",el "pais valenciá" y etc.,ahora se va a obligar a cantar en el patio del colegio antes de entrar a clase,himnos patrióticos como nos obligaban en nuestros tiempos a cantar el Cara al sol o Gibraltar,Gibraltar,Es decir,tenemos ahora a Franco Catalá y Franco Valenciá.La historia se repite.Ver para creer.Y éstos son los que siempre han renegado del franquismo y sus métodos.¡Ja,Ja,y requetejá!.
Muy lúcido el artículo de Don Vicente, caspa republicana y anticlerical aparte, claro está...
O sea, el "Cara al sol" de los fascistas y educadores de fascistas de hogaño.
Con todo, lo peor ocurre en Cataluña, en sordina: ni el gobierno catalán ni los maestros ni los profesores de los institutos cejan en su ataqque al español, en la imposición a los alumnos del catalán sí o sí...
Aducen que la normativa de principio de curso contempla que todo se haga en catalán menos, si no hay más remedio, castellano e inglés, en las relaciones con los padres, en los pasillos, en los patios... A los niños que no lo hacen, se les afea continuamente su empecinamiento en "el mal" y se les trata como si fueran ellos los racistas, fascistas, franquistas,... Los niños, en general, ceden; los mayores, en general, también.
No valen excusas para no aplicar las leyes; pero, a ellos les da lo mismo lo que diga la ley y a los muchachos les explican mil milongas estùpidas, y les conminan a usar, hasta en su casa, el catalán, para "enseñárselo" a sus familiares.
Y ya no cabe decir que es una enfermedad; se trata de un retorcimiento moral, de un crimen contra los Derechos Fundamentales de las personas, de una de las formas más insidiosas de corrupción de menores.
Estos pallasos mayorquines, fachas, sí; pero, con esa escenificación, se han puesto en evidencia ante todo el mundo. En Cataluña, todo se hace con disimulo para no darle tres cuartos al pregonero.
¿Puede un profesor nazi catalán prohibir que se muestre la bandera de España en España? ¿Puede hacerlo sin que tenga consecuencias?
Estos descerebrados se merecen que les pase lo que les acabará pasando. Es lo que trae la estupidez y la división, acabarán siendo invadidos de nuevo y, para su desgracia y la de todos, no serán alemanas. No es fácil protegerse en una isla.
ESPECIAL PARA NACIONALISTAS CON BARRETINA VERTICAL.
El 13.06.1907 el insigne DON VICENTE BLASCO IBÁÑEZ escribió un artículo en el diario EL PUEBLO de Valencia que no tenía desperdicio. Han pasado muchos años, pero es de rabiosa actualidad.
Y dice así:
EL PUEBLO. DIARIO REPUBLICANO DE VALENCIA
Jueves, 13 de junio de 1.907
LA LEPRA CATALANISTA (Vicente Blasco Ibáñez)
El periódico es donde se esconden todos los cobardes irresponsables, injuriadores de la mujer y sicalípticos para el hombre, publicó ayer una defensa de los catalanistas, de los enemigos de la agricultura valenciana, de la burguesía separatista barcelonesa, frailuna, vetusta, partidaria de la independencia del famoso Principado, piojoso y sanguinario, que dejó marcadas en la historia las huellas de una ferocidad fenicia, bárbara, horripilante.
Un castrado, un jovenzuelo esteta que presume de ácrata por la longitud de los cabellos y la dislocación de sus sesos, afirma sentenciosamente, asnalmente, que los catalanistas vendrán y que los republicanos correremos ante el formidable poder de las cuatro barras y la furia del puntapié sorianista. Y los que semejantes risibles bellaquerías escriben se llaman valencianos, defensores de los intereses de la ciudad, de su grandeza y de su porvenir.
Esos imbéciles son los que desde hace cuatro años amparan toda abyección y cometen toda infamia e intentan toda injuria y emplean toda arma, por villana y rufianesca que sea con tal de que hiera al enemigo, sin respetar lo mas venerando y augusto del hogar. ¡Buenos defensores se ha dado en Valencia el catalanismo! ¡Increíble parece que un periódico como La Publicidad de Barcelona, se haya cruzado de brazos en este asunto de la expedición catalanista a Valencia y no haya advertido cariñosamente lo innecesario de esa cruzada que puede proporcionar un día de luto a la ciudad! ¡Increíble parece que los ultrajados y escarnecidos de manera tan baja y miserable por un histrión imbecil, con alma de borracho, se amparen de él servilmente deshonrando una causa con solo entregar su defensa a quien con honras de mujer hizo pingajos para su estandarte! ¡En este país hay eclipse de... pantalones!.
Valencia toda está orientada ya, conoce profundamente que clase de patriotismo es el que exhibe Soriano, que en estos del amor a Valencia, imita sencillamente a los chulos de lupanar, que aman a la dueña por lo que les dan.
Los adoradores de Soriano, y suponemos que el mismo Soriano a la cabeza (porque si para ese día no viene será un villano cobarde) son los que nos traen a los catalanistas, a los héroes de la nueva reconquista, a los descubridores de esta umbría selva, paraje de emplumados y bronceados indios que no han sabido libertarse e impretan el favor del Principado para su manumisión.
¡Que estupendo! Valencia, que puede ser la escuela, el templo de las libertades españolas, en donde tantos años hace que el régimen, del que no abominan los catalanistas, se ha quedado sin representación parlamentaria y casi sin representación municipal, en unAyuntamiento compuesto por 49 concejales; Valencia que reorganizó quizás, o reanimó, cuando menos, el republicanismo de toda España, y desde hace quince años, trabaja con febril actividad por su porvenir, por su prosperidad, divorciada de las instituciones, revolucionaria, dentro y fuera de la capital, transformada con asombro de las clases conservadoras, a las que hemos suplantado por nuestras iniciativas y nuestra actividad; Valencia, que ha sido la Cenicienta del Mediterráneo, en cuyo puerto impera la más honda miseria, por culpa de Barcelona, que lo absorbe todo, que es el verdugo de Levante, que quiere convertir toda España en huevo para tragarse hasta la cascara, que envía a nuestra ciudad sus productos libremente, sin que sufran ningún impuesto a su entrada, y en cambio la pasa, la naranja y la legumbres valencianas pagan un enorme tributo municipal al entrar en Barcelona; Valencia, cuya agricultura muere por imposición del industrialismo catalán, porque catalanes y vizcainos han conseguido la confección de unos infames aranceles que nos tapian los mercados internacionales para la exportación de nuestra fruta, sometiéndonos a una pérdida anual de mas de cien millones de pesetas, que se traduce en hambre y congojas en el campo y languidez en la vida comercial de la ciudad; Valencia, repetimos, que ha sido siempre menospreciada y vejada por Barcelona, desde que nos conquistó un rey clerical, supersticioso y sucio, que aniquiló la civilización árabe de nuestra tierra, científica, tolerante, rica en principios de cultura, poética y soñadora, para sustituirla por una dominación sanguinaria e inquisitorial, entregándola al fanatismo de Roma y a la sopas del convento y a la suciedad y a la ignorancia de unos varones muy santos, pero muy brutos; esta Valencia, repetimos, recibirá el 29, fíjense bien los republicanos, los patriotas, los hombres libres, el 29 de junio a los catalanistas, a los que no se atrevieron a solidarizarse cuando se cometieron los crímenes de Montjuich y se unen para destrozar a los republicanos, a quienes no han necesitado su presencia para destruir el caciquismo y emancipar su alma.
¿Qué miserable farsa quiere representarse aquí? ¿Se nos ha tomado por cobardes, por ignorantes? ¿Quieren los catalanistas jugar con el honor del partido de Unión Republicana dándose en las calles de la ciudad un publico abrazo con Soriano, el pierrot deshonrador de mujeres? ¿No comprenden esos señores que su llegada a Valencia con Soriano es un reto, una provocación, una afrenta que ningún republicano que sepa en que lugar tienen asiento los riñones ha de tolerar sin jugarse en la partida su vida y su libertad si es preciso? ¿Piensan los catalanistas que Valencia es tierra huérfana de voluntad y de caracteres?.
Aun simpatizando con la campaña, con la obra política, republicana, de un amigo entrañable de todos nosotros, del gran propagandista Alejandro Lerroux, cuyo nombre pasará a la historia como modelo de energía, de cultura, de abnegación, de desinterés, al hacer la crónica del actual republicanismo español; aun siguiendo sus heroicos esfuerzos con toda nuestra simpatía y lamentando dolorosamente su derrota; aun habiendo podido tomar parte en la misma Barcelona en actos que molestasen a los catalanistas, hemos observado siempre una prudente y correcta conducta, procurando no intervenir ni mezclarnos siquiera en un problema esencialmente local con el propósito de no envenenar pasiones ni excitar odios.
¿Qué ejemplo imitan, pues, los catalanistas al intentar aquí un desembarco unidos al desvergonzado y cínico Soriano? ¿Qué se les ha perdido aquí, si nadie les llama ni los necesitamos ni son útiles a Valencia? ¿A que involucrarse en asuntos locales, de bandería, intentando con su presencia dar crédito a los mas desacreditados y conceder dignidad a quienes la han perdido en el crimen callejero y en la injuria a la mujer?.
Nos dirigimos con esto a La Publicidad de Barcelona, insultada por Soriano, para que conozca el sentimiento general de los republicanos de esta ciudad. Y aun esperamos que antes de resolver nada en definitiva mediten y se convenzan de que su presencia representaría aquí la de una comparsa sorianista insultadora y provocadora.
Continuaremos".
La profesora valenciana TERESA PUERTO FERRÉ y cols,
desmontan toda la farsa secesionista.
Visiten su web que no tiene desperdicio.