L D (EFE) Otros 40.000 libros sufrieron daños de diversa consideración a causa del humo y el agua que unos 330 bomberos usaron en las tareas de extinción, según las autoridades locales. Esos libros dañados serán congelados inmediatamente para evitar que se deshagan, y serán trasladados al Centro de Conservación de Libros de la vecina Leipzig, que se ocupará de restaurarlos. Del techo del edificio sólo queda la estructura, que ha sido reforzada con grúas, y corre peligro de derrumbarse.
Entre lo más trágico del suceso se da la circunstancia de que dentro de cinco semanas todos los libros debían ser sacados de la Biblioteca porque el próximo año estaban previstos trabajos de renovación del edificio, un plan que ya tenía asignada una financiación de ocho millones de euros.
Dieter Althaus, primer ministro del estado federado de Turingia –donde se encuentra Weimar–, informó de que según los primeros recuentos se han podido salvar hasta 120.000 volúmenes de esa sala de estilo rococó, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Althaus calificó el siniestro de "daño irreparable a causa de un incendio catastrófico". La Biblioteca que dirigiera Goethe a partir de 1797 conserva una amplia muestra de originales de Shakespeare, la mayor colección del mundo de ediciones de "Fausto" –casi 3.900 volúmenes–, unos 2.000 manuscritos medievales y alrededor de 8.400 mapas históricos. Contiene, asimismo, las colecciones privadas de libros de las familias de Achim von Arnim, Franz Liszt y Friedrich Nietzsche, así como una amplia muestra de biblias de la Reforma luterana, que afortunadamente pudo ser rescatada.
Una cadena humana de unas 500 personas, a la que se sumaron también vecinos, logró salvar los ejemplares, informó hoy Hellmut Seemann, presidente de la Fundación Weimar Clásico, que administra ése y todos los demás edificios históricos de la ciudad, entre ellos las casas de Goethe y Schiller y del músico Franz Liszt. Entre lo más valioso de los libros rescatados de las llamas figura la colección de biblias, que incluye una de Lutero de 1534, así como varios informes de viajes de Alexander von Humboldt.
La valiosa colección de partituras de la duquesa Ana Amalia y los libros del primer bibliotecario de Weimar, Daniel Schurzfleisch, habrían sido pasto de las llamas, según las primeras investigaciones. Todavía se desconocen las causas del incendio, pero Seemann aventuró que el origen de las llamas pudo haber sido un cortocircuito, además de una "protección contra incendios de lo más defectuosa", reconoció. El actual director de la Biblioteca, Michael Knoche, añadió: "siempre fuimos conscientes del peligro". El fuego se inició, según las autoridades locales, a las 20:28 locales del jueves en el entramado del tejado del edificio, y pudo ser extinguido tras dos horas de intervención de los bomberos.