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Un hombre se suicida después de golpear a su mujer hasta la muerte en Navarra

Un hombre de nacionalidad colombiana y residente en la localidad navarra de Orcoyen se ha suicidado después de asesinar presuntamente a su mujer. El suceso tuvo lugar en el domicilio familiar a últimas horas de la tarde del viernes, y la Policía Foral se está haciendo cargo de la investigación. Al parecer Fredy Asprilla, de 37 años, golpeó repetidas veces a su mujer, Argelis Romero, también colombiana de 37 años, provocándole un grave traumatismo craneal. Seguidamente el hombre fue al trastero que poseían en el mismo inmueble y allí se ahorcó.

L D (EFE) En el lugar del crimen la Policía Foral halló un cuchillo ensangrentado, pero sin embargo en una primera inspección de los cuerpos no se apreció ninguna herida por arma blanca en ellos.Fue SOS Navarra quien, al parecer a través de un vecino, tuvo noticia del suceso, del que hoy se sabrán nuevos datos cuando se practique la autopsia a ambos cadáveres en el Instituto de Medicina Legal de Pamplona.
 
Según los investigadores, la causa más probable del crimen pudo tener origen en los "celos patológicos" que al parecer sufría el marido, según informó a Efe la Policía Foral. Fuentes del cuerpo autonómico, encargado de la investigación, subrayaron las dificultades de convivencia que al parecer sufría la pareja, que tenía alquilada una habitación en una vivienda, en la que también residía otra pareja, en el número 2 de la plaza Mendikur de Orcoyen.
 
La mujer, Argelis Romero Moreno, de 37 años, hacía solamente cinco meses que se había trasladado a España desde su país natal, Colombia, para residir con su marido, Fredy Asprilla, de 37 años, también colombiano, quien había llegado a Navarra hacía tres años y no tenía un empleo conocido. Dichas fuentes indicaron que al parecer la mujer "no se adaptaba a la vida de aquí" y su marido, con quien tenía un hijo menor de edad que reside en Colombia, sufría unos "celos patológicos" que le hacían controlar a su esposa, a quien iba todos los días a buscar al restaurante donde trabajaba.

En cualquier caso, la Policía Foral subrayó que no se tienen noticias de que se hubieran registrado anteriormente episodios de violencia doméstica entre ellos ni que la mujer hubiera presentado denuncia por malos tratos.

 
Con ésta, ya son 30 las víctimas de la violencia doméstica en lo que va de año.

 

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