L D (EFE) La cadena de televisión no proporcionó más detalles ni identificó a la cuarta víctima fatal del ataque. El asesino, que no pertenecía a la comunidad amish, entró en la pequeña escuela fuertemente armado esta mañana y mató a tres niñas con disparos a la cabeza antes de que pudiera intervenir la policía.
Aparentemente el hombre llevó a cabo el ataque en venganza por un incidente que había ocurrido hace más de 20 años. La posibilidad de que aumentara el número de víctimas fatales ya había sido adelantada por el comisionado de policía de Pensilvania, Jeffrey Miller, que dijo que "sería un milagro si no perdemos más vidas".
Horas antes, Miller había relatado en una conferencia de prensa que el autor de la matanza quería que sus víctimas fueran niñas a las que previamente había atado de manos, puesto en fila delante de la pizarra antes de ejecutarlas con tiros en la cabeza. "Fue un escenario horrible", señaló Miller al relatar los hechos que sacudieron al pueblo amish de Bart Township, una zona muy pacífica a cien kilómetros de Filadelfia.
Venganza
Antes de salir hacia el colegio Roberts dejó en su casa una nota de suicidio y una carta a su mujer e hijos en la que se refiere a una venganza que iba a perpetrar por algo ocurrido hace 20 años, de lo que la Policía no ha querido dar más datos.
Tras dejar a sus hijos en otro colegio se dirigió a esta casa-escuela en el condado de Lancaster, donde entró armado con una escopeta recortada y una pistola, ató a las alumnas y dejó escapar a los niños y a varias profesoras, entre ellas una embarazada.
Cuando la policía del estado llegó a la escuela, Roberts amenazó con que comenzaría a disparar si la Policía que rodeaba el lugar no se marchaba en 10 segundos. Entonces abrió fuego, dijo Miller, y la Policía entró por la fuerza a través de las ventanas del colegio rural.
En la casa-colegio estudiaban aproximadamente una treintena de niños y niñas de entre seis y 13 años. La Policía ha interrogado a la esposa del autor de los hechos, a quien llamó por el móvil desde la escuela para decirle que "no podía más y que iba a hacer algo para vengarse de algo ocurrido hace unos 20 años".
Como el Colorado
Los crímenes cometidos se asemejan al del pasado 27 de septiembre cuando un hombre tomó como rehenes a seis chicas en el instituto "Platte Canyon" de Bailey (Colorado), y a las que el autor de los hechos seleccionó por ser rubias y mujeres.
Una de ellas murió, junto con el pistolero, después de que las fuerzas de acción rápida entraran para liberarlas. El "sheriff" del Condado de Park, Monte Gore, al que pertenecía el instituto "Platte Canyon", dijo que si se trata de una imitación del asesinato de su zona "es horrible y preocupante".
El segundo caso de un tiroteo en un colegio en EEUU tuvo lugar el pasado viernes cuando un estudiante de 15 años quitó la vida al director de un colegio en una zona rural del estado de Wisconsin. Sin embargo, el caso más sangriento tuvo lugar en 1999 en la escuela Columbine, también de Colorado, que se saldó con 15 muertos.