L D (EFE) Con el disparo del cohete anunciador, el encierro comenzó a las 8:00 horas cuando la manada abandonó los corrales agrupada y encabezada por los mansos, aunque en los primeros metros, tras el contacto con los mozos, se adelantó un toro de pelaje salinero que imprimió velocidad a la carrera.
Aunque en este tramo los astados miraron en repetidas ocasiones hacia ambos lados, demostraron su nobleza y no llegaron a derrotar, enfilando limpiamente la plaza del Ayuntamiento hasta llegar a la curva de Mercaderes, donde el toro que seguía abriendo manada chocó contra el vallado tras arrollar a dos mozos.
Al igual que el jueves, el antideslizante aplicado este año como novedad al pavimento no impidió que tanto éste como el resto de los bureles que le seguían resbalaran y cayeran al suelo en este tramo, aunque quizás con menor violencia que lo que era habitual.
El toro salinero que iba en cabeza acompañado de un manso arrolló a varios mozos en su carrera, mientras sus hermanos proseguían velozmente su camino hacia el tramo de Telefónica, donde los "cebadagago" empujaron contra el vallado a algunos corredores y ellos mismos también chocaron contra las tablas en más de una ocasión. Al entrar en la plaza de Toros cayó al suelo uno de los astados, lo que no tuvo consecuencias para el encierro ya que los dobladores lo acompañaron hacia chiqueros sin más incidencias, al igual que hicieron con el resto de la manada.
Un herido leve
Por otra parte, sólo un corredor tuvo que ser trasladado al hospital, con diversos golpes y traumatismos que no revisten gravedad. No obstante, según la información facilitada en el Hospital de Navarra, centro en el que fue atendido, el joven será dado de alta la mañana de este viernes tras la realización de varias radiografías.