Según Las Provincias, fueron los gritos de una mujer la que alertó pasadas las diez de la noche a los vecinos del barrio de las Cruces de Utiel, que escucharon «¡Han matado a mi sobrina! ¡Han matado a mi sobrina!».
Según varios tesimonios recogidos por el diario, varias personas entraron en el domicilio y encontraron a la víctima, tendida en el suelo sobre un charco de sangre. Dos horas antes, su marido guardia civil le disparó un vez con su arma reglamentaria y la dejó malherida. Otras fuentes confirmaron que el presunto agresor, un joven guarda civil, avisó a un compañeró y se entregó en el cuartel.
Un equipo del Samur acudió a la vivienda y estuvo reanimando a la víctima durante casi una hora. Después se la llevaron en una ambulancia hasta el Hospital de Requena. Fuentes médicas eludieron especificar si murió en el domicilio o camino del hospital.