L D (EFE) Unos 35.000 pollos están siendo sacrificados después del hallazgo de unas aves muertas por esa variante de la gripe aviar, que es virulenta entre los pollos pero es menos peligrosa para los seres humanos que la letal H5N1. El granjero ha contraído en concreto la cepa H7N3, que no se transmite fácilmente de persona a persona, aseguró la agencia y dijo que el riesgo para la sociedad es "extremadamente limitado".
Las autoridades sanitarias mantienen bajo control médico a todos los empleados de la granja y a algunos de ellos, incluido el trabajador afectado, se les ha administrado fármacos antivirales como medida de precaución. Los veterinarios proseguían este viernes el sacrificio de las aves, después de que el virus fuera detectado a principios de semana.
Las autoridades del condado han enviado 1.800 cartas a los habitantes de la zona "para tranquilizarles", explicó un portavoz oficial. "Queremos asegurarles que todos los organismos competentes están trabajando para minimizar el impacto del brote de esa variante de la gripe aviar en la comunidad local", añadió.