L D (EFE) Efectos destacados de este fenómeno, que empezó a actuar a las tres de la madrugada de este jueves, han sido la cancelación en el aeropuerto de Tenerife Norte de cuatro vuelos interinsulares y el desvío al sur de la isla de varios más, así como el desplome del techo de una vivienda y de parte de la entrada de un centro de salud en Las Palmas de Gran Canaria, donde hubo retenciones kilométricas de coches por inundaciones en su mayor vía, la Avenida Marítima. Treinta vehículos resultaron averiados por el agua.
En la autopista sur de Tenerife hay desde las 16 horas de este jueves un atasco de veinte kilómetros en ambos sentidos a causa de la lluvia. La Guardia Civil ha pedido a los conductores que eviten circular por la vía, en la que la situación es de un "caos terrible". El colapso circulatorio se inicia aproximadamente a la altura del cruce que conduce al aeropuerto Tenerife Sur y se prolonga hasta la rotonda del municipio de Adeje.
En Las Palmas de Gran Canaria, según informó su concejal de Seguridad Ciudadana, Paulino Montesdeoca, las inesperadas precipitaciones dejaron una media de más de 30 litros por metro cuadrado en algo más de una hora, de las ocho de la mañana a poco después de las nueve.
Alertó no obstante de que tras la alerta de este jueves "no hay que levantar esa situación, porque podrían caer nuevas precipitaciones en los próximos días", según expertos en meteorología a los que la corporación ha consultado al carecer hasta el momento de información oficial sobre el asunto, sea de la Comunidad Autónoma o del Estado.
El paso del frente tropical de este jueves por Canarias había sido previsto por el Instituto Nacional de Meteorología, según confirmó su jefe regional de relaciones con los usuarios, Ramón Ruiz, quien dijo que sus consecuencias comenzaron a sentirse a las tres de la pasada madrugada y se espera que se acaben esta mañana.