Tras superar el despegue, y 400.000 kilómetros y casi siete meses después, llega el pánico que provocan los seis minutos que tarda el módulo que transporta el vehículo espacial en atravesar a 20.000 kilómetros por hora la atmósfera de Marte, protegido únicamente con un colchón de airbags que serán los que frenen su caída. Si los vehículos logran superar los seis minutos críticos del aterrizaje, llega el tercer momento definitivo de la misión: el de la apertura del envoltorio que protege los rover y su salida a la superficie exterior.
En busca de vida en Marte
Pase lo que pase, la cuenta atrás para resolver el enigma de si alguna vez hubo vida en Marte ha comenzado ya porque aún en el supuesto de que también hubiera problemas con la misión de la NASA, ya hay otras preparadas para 2005, 2007 y 2009. La actual misión pretende investigar cómo son las condiciones para la vida en Marte, un planeta que en la actualidad es frío y seco pero que en el pasado pudo ser más cálido y húmedo, es decir, "un lugar con las condiciones necesarias para el desarrollo de la vida".
En opinión de Squyres, profesor de Astronomía en la Universidad de Cornell, "hay una profunda evidencia" de que hubo agua líquida en el pasado. "Las evidencias se plasman en la topografía, en la forma del terreno y en su morfología. El suelo marciano es muy llano, tremendamente erosionado, y su composición tiene un alto contenido en hematita, un mineral que ha reaccionado químicamente con los vestigios de oxígeno y vapor de agua de su atmósfera".