Un ex atleta denunciará a Noruega ante la ONU por sacar a sus hijos de Marruecos

Skah, campeón olímpico de los 10.000 metros en los Juegos de Barcelona '92, encabezó este miércoles una manifestación frente a la embajada noruega en Rabat para reclamar que le devuelvan a sus hijos y "se respeten las leyes internacionales y la Declaración de los Derechos Humanos".

"Voy a denunciarlo ante la representación de la ONU en Marruecos. Pienso luchar por ellos hasta que se haga justicia, pero la inmunidad diplomática ralentiza el proceso", indicó el ex deportista.

Según explicó Skah al término de la concentración, en la que participaron alrededor de cincuenta personas, sus hijos Tarik, de 13 años, y Selma, de 16, desaparecieron de su habitación en la noche del pasado 19 de julio.

Los dos adolescentes son hijos de Skah y de la noruega Anne Cecilie Hobscot, de la que se separó en 2006 en Oslo en un tribunal que les concedió la custodia compartida, informó en julio el diario marroquí Aujourd'hui le Maroc.

En una entrevista con este rotativo, el propio Skah acusó al embajador noruego de haber llegado a su casa junto a un grupo de hombres armados, quienes, irrumpieron en el domicilio "sin provocar desperfectos materiales" y se llevaron a los niños.

El Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores confirmó el pasado 27 de julio "la presencia en territorio noruego" de los dos jóvenes y denunció tanto que habían sido albergados a comienzos de esa semana en la residencia del embajador, como la "implicación evidente de la embajada" en la salida de los menores.

Según Marruecos, la legación noruega ha infringido la legislación nacional así como el artículo 41 de la Convención de Viena con la partida de los dos adolescentes sin el consentimiento paterno.

El pasado 25 de julio, el Ministerio marroquí de Exteriores ya llamó a consultas al embajador noruego, Bjorn Olav Blokhus, para pedirle explicaciones sobre una situación que consideran que "no puede ser ignorada ni minimizada por sus diplomáticos".

El caso se ha seguido muy de cerca en la prensa nacional ante la fama de Skah, de 42 años, que venció de manera polémica en la carrera de los 10.000 metros en los Juegos de Barcelona, después de que su compatriota Hammou Boutayeb colaborase con él, tras ser doblado, para derrotar a su rival, el keniano Richard Chelimo.

Pocos minutos después de la carrera, los jueces comunicaron que Skah había sido descalificado, aunque finalmente el Jurado de Apelación revocó la descalificación y le otorgó la medalla de oro.