El diputado del PSOE escribe en su blog un artículo, recogido por Europa Press, que se titula: "Sr. Secretario de la Conferencia Episcopal: yo voy objetiva y conscientemente a pecar apoyando la Ley del Aborto. Hagan ustedes mirarse sus pecados". La reacción de López se produce tras las palabras del también obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, en las que decía que los diputados católicos que voten a favor de la nueva norma no podrán comulgar.
"Yo votaré sí a la reforma de la ley del aborto", asegura el diputado, quien pide a la Iglesia que "no aspiren a legislar". "En los tiempos del dictador sí estaban ustedes aquí, sentados en el Congreso de los Diputados, legislando sin que nadie les hubiese votado, apoyando penas de muerte y denigrando la dignidad de muchísimos ciudadanos".
López anima a Martínez Camino a presentarse a unas "elecciones" si quiere legislar y asegura que "la cúpula del poder de la Iglesia es el equivalente actualizado del Sanedrín. "Algunos de ustedes tratan de emular a Caifás, porque a ustedes lo que les interesa es sus relaciones con el poder o más bien ser un poder", opina.
Además, acusa a Martínez Camino de pecar, porque "la soberbia con la que lanza sus amenazas es pecado, la ira que se le ve tras el alzacuellos es pecado, la pereza con la que defiende los pobres del mundo y se prodiga contra las guerras (cuando nos manifestábamos contra la guerra de Irak ¿dónde estaba usted?) es pecado".
"La gula con la que 'come' con los poderosos es pecado, la avaricia con la que ayuda a llenar los bolsillos de los poderosos es pecado, la envidia con la que critica a los que tratan de defender a los menos pudientes es pecado y la lujuria con la que se abraza a los pudientes, a los que quieren recortar los derechos de los trabajadores, a los banqueros, al poder económico y financiero contra los que pasan hambre y sed y no precisamente de salvación sino real y física, es pecado", agrega. Por último, pregunta quién es Martínez Camino para decir a los diputados "qué votar o qué no votar" y le pide que se vaya "al púlpito o a dónde quiera y predique a ver a quién convence...".