L D (EFE) El párroco Josep Lluís Moles , ha subrayado que el hermano de la niña ha seguido tres cursos de catequesis, pero la hermana, que padece "un síndrome de down profundo, no se da cuenta de nada". El cura ha matizado que posteriormente, en varias ocasiones, ofreció a la familia la posibilidad de que hiciera la eucaristía junto a su hermano gemelo.
Según la versión de Moles, a finales de abril comunicó a la madre que "la niña no podía hacer la catequesis, pues es un 'ángel de Dios' al que se le borraron sus pecados en el bautizo y no ha vuelto a pecar desde entonces" y "en ningún caso se trata de discriminación".
El cura recuerda que él mismo preparó personalmente a un niño discapacitado de 10 años, que "aunque no podía leer, sí que podía dialogar con él, pero en este caso, con la nena era imposible , porque tiene reacciones inesperadas, y a veces se pone a gritar".
En la reunión que mantuvo el párroco de Teià con la madre de la niña, en presencia de la catequista, Moles reiteró que "la niña está en un orden moral superior a nosotros y por tanto no necesita ningún sacramento".
El párroco ha reconocido que "durante quince días estuve pensando si había actuado bien, y pensé que sí", pero aún así, asegura, decidió rectificar su decisión y comunicar a la madre que la pequeña podía participar en la eucaristía y para ello la convocó a una nueva reunión a través de su hijo.
Hasta tres veces convocó a la madre a una reunión y ninguna vez se presentó, y desde el día 25 de mayo el niño también dejó de asistir a la catequesis, señala el cura de Teià.
En una conversación telefónica que mantuvo con la madre el día 28 de mayo, el párroco le invitó a que los dos hermanos hicieran la primera comunión el 31 de mayo, como estaba previsto inicialmente, o cualquier otro domingo.
Finalmente, los dos hermanos realizarán mañana la primera comunión en una parroquia de Badalona.
Según la versión de Moles, a finales de abril comunicó a la madre que "la niña no podía hacer la catequesis, pues es un 'ángel de Dios' al que se le borraron sus pecados en el bautizo y no ha vuelto a pecar desde entonces" y "en ningún caso se trata de discriminación".
El cura recuerda que él mismo preparó personalmente a un niño discapacitado de 10 años, que "aunque no podía leer, sí que podía dialogar con él, pero en este caso, con la nena era imposible , porque tiene reacciones inesperadas, y a veces se pone a gritar".
En la reunión que mantuvo el párroco de Teià con la madre de la niña, en presencia de la catequista, Moles reiteró que "la niña está en un orden moral superior a nosotros y por tanto no necesita ningún sacramento".
El párroco ha reconocido que "durante quince días estuve pensando si había actuado bien, y pensé que sí", pero aún así, asegura, decidió rectificar su decisión y comunicar a la madre que la pequeña podía participar en la eucaristía y para ello la convocó a una nueva reunión a través de su hijo.
Hasta tres veces convocó a la madre a una reunión y ninguna vez se presentó, y desde el día 25 de mayo el niño también dejó de asistir a la catequesis, señala el cura de Teià.
En una conversación telefónica que mantuvo con la madre el día 28 de mayo, el párroco le invitó a que los dos hermanos hicieran la primera comunión el 31 de mayo, como estaba previsto inicialmente, o cualquier otro domingo.
Finalmente, los dos hermanos realizarán mañana la primera comunión en una parroquia de Badalona.