L D (EFE) P&O confía en "poder desembarcar en Gibraltar", última escala del crucero, después de que las autoridades griegas no permitieran tomar tierra este viernes a los afectados. "La tripulación y los pasajeros tienen muchas ganas de llegar al Peñón, donde creemos que no habrá ningún problema para desembarcar", afirmó la portavoz, quien aseguró que el virus "no es dañino".
"Es incómodo, pero no peligroso -aseguró-. Los gibraltareños no tienen de qué preocuparse. Las personas contagiadas padecen vómitos y diarrea durante veinticuatro horas, nada más". Según esta fuente, hay cuatro doctores británicos a bordo de la embarcación que tratan a los afectados, cuyo número "se ha reducido a unos cuatrocientos".
P&O descarta que la epidemia, que se desató el pasado día 24, se debiera a la comida servida en el crucero, y sostiene que "el virus fue transportado por un pasajero y el contagio se produjo de persona a persona". El barco, con 1.900 pasajeros británicos y 837 miembros de la tripulación, zarpó el 20 de octubre de Southampton (Inglaterra) con destino a Palma, Venecia y Dubrovnik (Croacia), con vuelta hacia El Pireo (Grecia) y luego al estrecho de Gibraltar.
"Es incómodo, pero no peligroso -aseguró-. Los gibraltareños no tienen de qué preocuparse. Las personas contagiadas padecen vómitos y diarrea durante veinticuatro horas, nada más". Según esta fuente, hay cuatro doctores británicos a bordo de la embarcación que tratan a los afectados, cuyo número "se ha reducido a unos cuatrocientos".
P&O descarta que la epidemia, que se desató el pasado día 24, se debiera a la comida servida en el crucero, y sostiene que "el virus fue transportado por un pasajero y el contagio se produjo de persona a persona". El barco, con 1.900 pasajeros británicos y 837 miembros de la tripulación, zarpó el 20 de octubre de Southampton (Inglaterra) con destino a Palma, Venecia y Dubrovnik (Croacia), con vuelta hacia El Pireo (Grecia) y luego al estrecho de Gibraltar.