L D (EFE) Entre las víctimas se encuentra el sultán de Sokoto, Mohammadu Maccido, el líder de los musulmanes nigerianos y uno de los dirigentes tradicionales más respetados del país. Según fuentes del Gobierno, en el avión viajaban también dos senadores, uno de ellos hijo de Maccido, así como dos nietos del líder espiritual, presumiblemente hijos de aquél. También iban en el avión funcionarios de la ciudad norteña de Sokoto, adonde se dirigía la aeronave.
Los sobrevivientes han sido trasladados al Hospital Nacional de Abuya. No se ha confirmado si el aparato siniestrado es un Boeing 737 o un 727, modelos que tiene la compañía ADS en su flota. Al enterarse del accidente, el presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, ordenó una completa investigación para conocer las razones del accidente aéreo.
"El presidente Obasanjo está profundamente conmocionado", afirmó la portavoz presidencial, Remi Oyo, desde la localidad de Ota, cerca de Lagos, donde el gobernante está pasando el fin de semana. Obasanjo, según Oyo, ha ordenado un informe completo sobre el suceso y que realice una investigación a fondo.
Nigeria, el país más poblado de Africa, con 130 millones de habitantes, es notorio por la falta de seguridad en los vuelos de las compañías locales, que ya se ha cobrado centenares de vidas. En octubre del año pasado, un avión de la compañía Bellview se estrelló cerca de Lagos y murieron a 117 personas que iban a bordo. Dos meses después, un DC-9 de la compañía Sosoliso corrió igual suerte cuando se acercaba a la ciudad de Port Harcourt, en el sur del país. Murieron 107 personas. Y el pasado mes, trece jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas, incluyendo diez generales, murieron cuando el Dornier 228-212 de la Fuerza Aérea en el que viajaban se estrelló en la provincial central de Benue.
Estos accidentes obligaron a las autoridades a aplicar nuevas medidas de seguridad, que implicaron la retirada de circulación de las aeronaves que no estaban preparadas, así como revisiones regulares. Los accidentes han aumentado a partir de la privatización del sector, en los años ochenta.
Los sobrevivientes han sido trasladados al Hospital Nacional de Abuya. No se ha confirmado si el aparato siniestrado es un Boeing 737 o un 727, modelos que tiene la compañía ADS en su flota. Al enterarse del accidente, el presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, ordenó una completa investigación para conocer las razones del accidente aéreo.
"El presidente Obasanjo está profundamente conmocionado", afirmó la portavoz presidencial, Remi Oyo, desde la localidad de Ota, cerca de Lagos, donde el gobernante está pasando el fin de semana. Obasanjo, según Oyo, ha ordenado un informe completo sobre el suceso y que realice una investigación a fondo.
Nigeria, el país más poblado de Africa, con 130 millones de habitantes, es notorio por la falta de seguridad en los vuelos de las compañías locales, que ya se ha cobrado centenares de vidas. En octubre del año pasado, un avión de la compañía Bellview se estrelló cerca de Lagos y murieron a 117 personas que iban a bordo. Dos meses después, un DC-9 de la compañía Sosoliso corrió igual suerte cuando se acercaba a la ciudad de Port Harcourt, en el sur del país. Murieron 107 personas. Y el pasado mes, trece jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas, incluyendo diez generales, murieron cuando el Dornier 228-212 de la Fuerza Aérea en el que viajaban se estrelló en la provincial central de Benue.
Estos accidentes obligaron a las autoridades a aplicar nuevas medidas de seguridad, que implicaron la retirada de circulación de las aeronaves que no estaban preparadas, así como revisiones regulares. Los accidentes han aumentado a partir de la privatización del sector, en los años ochenta.