L D (Agencias) Una portavoz de la compañía aérea ha indicado que los 23 vuelos de British Airways (BA) que enlazan este martes el aeropuerto de Heathrow con Barcelona, Bilbao y Madrid "operan con normalidad, con la excepción de una sola cancelación", afirmó una portavoz de la compañía aérea. El vuelo afectado es el BA 458, que debía despegar a las 10.10 hora local (09.10 GMT), mientras que el vuelo BA 459, que realiza el mismo avión en sentido contrario, tampoco saldrá del aeropuerto de Madrid-Barajas a las 12.15 GMT, como estaba programado.
Los vuelos hacia España operan, sin embargo, "con cierto retraso" según la portavoz, y no se descartan nuevas cancelaciones en las próximas horas debido a la situación caótica que aún se vive en Heathrow, donde casi 40 vuelos con origen y destino en el aeropuerto londinense han sido cancelados hasta las 12.00 GMT de este martes, debido a "la imposibilidad de que las tripulaciones estuvieran en sus lugares tras las anteriores anulaciones", como afirmó la portavoz de la compañía, y que han dejado en tierra a unas 3.000 personas. Los destinos afectados incluyen principalmente ciudades europeas, entre ellas Madrid, Múnich, Berlín, Fráncfort, Zúrich, Stuttgart, Niza, Glasgow, Aberdeen, Helsinki y Estocolmo, aunque también a destinos nacionales como Glasgow, Aberdeen y Newcastle.
La causa, la escasez de personal
Según los datos facilitados por la compañía, la cancelación de los tres vuelos con destino Filadelfia, Chicago y Nueva York este lunes se debió a problemas técnicos, y la atención que se tuvo que prestar a las personas afectadas repercutió en la cancelación de otros 22 vuelos de corta distancia y en el retraso de otros tantos, lo que afectó este lunes a los planes de viaje de al menos 5.000 pasajeros. Así, en una de las semanas del año con más tránsito aéreo en el Reino Unido, British Airways se vio desbordada para colocar a los pasajeros en otros vuelos y para facilitarles alojamiento hasta la mañana de este lunes.
Un portavoz de la compañía ha afirmado que el principal problema es de escasez de personal, debido "a bajas por enfermedad y también al hecho de que hay más gente que se ha tomado vacaciones en esta época del año" de lo que inicialmente esperaban. El portavoz añadió que los problemas se arrastrarán durante todo el día, en una jornada en la que unas 100.000 personas pasarán por las cuatro terminales del aeropuerto londinense. "No puedo descartar más cancelaciones. Todo dependerá de cómo se desarrollen las operaciones. Los pasajeros deberían consultar nuestra página web. Les recomendamos encarecidamente que lo hagan", manifestó.
British Airways ha negado que los problemas sean producto de una protesta laboral, después de que los sindicatos amenazaran con una huelga en esta última semana de agosto para conseguir un aumento de salarios. Los empleados de facturación y los maleteros habían votado en favor de una jornada de paro el próximo fin de semana, pero en los últimos días llegaron a un acuerdo con la dirección de la compañía para desconvocar la protesta.
Casi cien españoles tuvieron que dormir en Heathrow
Entre los miles de afectados se encontraban unos cien españoles, que tuvieron que pasar esta noche en el aeropuerto después de que dos vuelos con destino Madrid y Barcelona fueran cancelados este lunes sin previo aviso. Según la portavoz de British Airways, han encontrado finalmente acomodo en los 9 vuelos -cinco a Barcelona y cuatro a Madrid- que salieron de Heathrow antes del mediodía hora local (11.00 GMT).
Los numerosos afectados se quejaron, sobre todo, de la falta de información. La compañía llegó a cerrar el mostrador, sin que los pasajeros fueran atendidos en toda la noche. Algunos pasajeros más afortunados, con destino a ciudades europeas como París o Francfort, lograron que se les embarcara en aviones de otras compañías. En otros vuelos, en cambio, se vivieron escenas de tensión, según ha informado el diario El Mundo, como en el caso de un avión con destino a Roma, que tuvo que ser desalojado por la policía cuando sus pasajeros se negaron a abandonar el aparato después de que el vuelo fuera suspendido.