L D (EFE) El incidente se produjo en un vuelo de Bruselas a Viena, con 57 pasajeros, cuando el gato se escapó mientras el personal de a bordo preparaba la comida, según informa este martes el diario La Derniere Heure. Varios pasajeros intentaron atrapar al gato cuando pasaba bajo los asientos sin conseguirlo, pero ninguno se lo comunicó a la tripulación cuando dio inicio al servicio.
Una de las azafatas abrió entonces la puerta de acceso a la cabina para servir a los pilotos, momento que aprovechó el gato para colarse, "tal vez atraído por el olor de la comida" de la compañía, señala el diario. Aunque el comportamiento del gato entre el pasaje fue tranquilo, una vez que accedió a la cabina se volvió agresivo, atacando incluso al copiloto, lo que llevó al comandante a solicitar un aterrizaje de urgencia al aeropuerto de Bruselas ante el riesgo de que el gato pudiera ocasionar males mayores entre mandos, pedales y pilotos.
Tras el aterrizaje, la compañía comprobó que el personal siguió con rigurosidad las normas del procedimiento de embarque, incluyendo el de animales, y ahora trata de averiguar cómo el gato pudo escapar y si algún pasajero, incluida su dueña, pudo abrirle la trampilla de la jaula.
Una de las azafatas abrió entonces la puerta de acceso a la cabina para servir a los pilotos, momento que aprovechó el gato para colarse, "tal vez atraído por el olor de la comida" de la compañía, señala el diario. Aunque el comportamiento del gato entre el pasaje fue tranquilo, una vez que accedió a la cabina se volvió agresivo, atacando incluso al copiloto, lo que llevó al comandante a solicitar un aterrizaje de urgencia al aeropuerto de Bruselas ante el riesgo de que el gato pudiera ocasionar males mayores entre mandos, pedales y pilotos.
Tras el aterrizaje, la compañía comprobó que el personal siguió con rigurosidad las normas del procedimiento de embarque, incluyendo el de animales, y ahora trata de averiguar cómo el gato pudo escapar y si algún pasajero, incluida su dueña, pudo abrirle la trampilla de la jaula.