L D (EFE) Los pasajeros del avión siniestrado fueron evacuados a tiempo pese a la violencia de las llamas. Uno de ellos, Olivier Dubos, dijo que justo antes de aterrizar, el avión iba extremadamente rápido y que, un minuto antes de tomar tierra, se quedó sin luz.
El Airbus 340 procedente de París, con capacidad para 350 pasajeros, derrapó y se salió de la pista cuando intentaba tomar tierra en el aeropuerto de Toronto, en medio de una fuerte tormenta eléctrica y abundante lluvia. Dubos cree que "todos los pasajeros están vivos y lograron escapar". "Todo el mundo estaba aterrorizado", dijo Dubos quien señaló que no obstante se hincharon las rampas de emergencia y varios pasajeros pudieron abandonar la nave antes de que se incendiase y se partiera en dos.
Otro de los pasajeros que salieron con vida del aparato, Roel Bramer, aseguró a CNN haber visto un rayo poco antes del siniestro y confirmó que había salido del aparato por la rampa de emergencia. En el aparato aparentemente viajaban más de 200 pasajeros.
El Airbus 340 procedente de París, con capacidad para 350 pasajeros, derrapó y se salió de la pista cuando intentaba tomar tierra en el aeropuerto de Toronto, en medio de una fuerte tormenta eléctrica y abundante lluvia. Dubos cree que "todos los pasajeros están vivos y lograron escapar". "Todo el mundo estaba aterrorizado", dijo Dubos quien señaló que no obstante se hincharon las rampas de emergencia y varios pasajeros pudieron abandonar la nave antes de que se incendiase y se partiera en dos.
Otro de los pasajeros que salieron con vida del aparato, Roel Bramer, aseguró a CNN haber visto un rayo poco antes del siniestro y confirmó que había salido del aparato por la rampa de emergencia. En el aparato aparentemente viajaban más de 200 pasajeros.
Antes, varios testigos decían a la radio canadiense que han visto a supervivientes saliendo del barranco en el que se produjo el suceso y escapando de las llamas, pero se desconoce si eran parte del pasaje, miembros de los equipos de rescate o curiosos que se han concentrado en el área. La policía confirmó que hay supervivientes entre los ocupantes del avión y algunos hospitales han señalado que están empezando a recibir "víctimas" del accidente, pero sin precisar el número ni la gravedad de sus heridas.
Los medios de comunicación locales han informado también de que se han producido dos pequeñas explosiones en el avión, mientras los bomberos y los equipos especializados trabajan para intentar extinguir las llamas. Una radio local precisó que algunos de los pasajeros han sido vistos trepando por el avión. La policía ha confirmado que se trata del vuelo 358 de la compañía Air France, procedente de París, y al parecer con más de 200 pasajeros a bordo.
El aparato, un Airbus 340 con capacidad para más de 300 personas, derrapó y se salió de la pista cuando intentaba tomar tierra, en medio de una fuerte tormenta eléctrica y abundante lluvia. Varios testigos señalaron que, probablemente, el avión no pudo frenar debido a la gran cantidad de agua que se había acumulado en la pista. Algunos dijeron que el aparato iba a gran velocidad cuando trataba de aterrizar.
Finalmente el avión cayó en una especie de hondonada o barranco cercano a la principal autopista de Toronto, gran parte de la cual ha sido cortada al tráfico y en la que muchos automovilistas se han detenido para presenciar lo ocurrido. Las principales carreteras que rodean la ciudad permanecen congestionadas debido al accidente, registrado a las 16:00 hora local. Como consecuencia del mal tiempo y del accidente, el aeropuerto de Toronto ha sido cerrado al tráfico. No obstante aún hay aviones en la pista que aterrizaron al mismo tiempo que el siniestrado.
En las imágenes de las televisiones canadienses podía observarse que el avión estaba envuelto en llamas y que sigue saliendo una gran cantidad de humo. El aterrizaje, según las primeras informaciones, se produjo sin problemas pero fue luego cuando, a gran velocidad, el avión no pudo frenar y se salió de la pista. El Airbus paró en una hondonada próxima a la autopista y se incendió.
Según un testigo, Corey Marks, el avión, tras caer en la hondonada, se partió en dos. El piloto, según algunos expertos citados por los medios locales, procedió a realizar el aterrizaje pensando probablemente que las condiciones meteorológicas eran mejores de lo que se pensaba. El comandante, según estas fuentes, probablemente no calculó la magnitud de los baches que se producen en el aire como consecuencia de una tormenta tan fuerte como la que azota esta tarde Toronto.
El mayor accidente de aviación registrado en Norteamérica en los últimos años ocurrió el 21 de noviembre de 2001, cuando el vuelo 587 de American Airlines que se dirigía a la República Dominicana perdió parte de la cola y se desplomó sobre un barrio de Nueva York y se cobró la vida de 265 personas. El aeropuerto de Toronto es el más importante de Canadá y recibe diariamente cientos de vuelos. Lo utilizan cada año más de 25 millones de persona
Los medios de comunicación locales han informado también de que se han producido dos pequeñas explosiones en el avión, mientras los bomberos y los equipos especializados trabajan para intentar extinguir las llamas. Una radio local precisó que algunos de los pasajeros han sido vistos trepando por el avión. La policía ha confirmado que se trata del vuelo 358 de la compañía Air France, procedente de París, y al parecer con más de 200 pasajeros a bordo.
El aparato, un Airbus 340 con capacidad para más de 300 personas, derrapó y se salió de la pista cuando intentaba tomar tierra, en medio de una fuerte tormenta eléctrica y abundante lluvia. Varios testigos señalaron que, probablemente, el avión no pudo frenar debido a la gran cantidad de agua que se había acumulado en la pista. Algunos dijeron que el aparato iba a gran velocidad cuando trataba de aterrizar.
Finalmente el avión cayó en una especie de hondonada o barranco cercano a la principal autopista de Toronto, gran parte de la cual ha sido cortada al tráfico y en la que muchos automovilistas se han detenido para presenciar lo ocurrido. Las principales carreteras que rodean la ciudad permanecen congestionadas debido al accidente, registrado a las 16:00 hora local. Como consecuencia del mal tiempo y del accidente, el aeropuerto de Toronto ha sido cerrado al tráfico. No obstante aún hay aviones en la pista que aterrizaron al mismo tiempo que el siniestrado.
En las imágenes de las televisiones canadienses podía observarse que el avión estaba envuelto en llamas y que sigue saliendo una gran cantidad de humo. El aterrizaje, según las primeras informaciones, se produjo sin problemas pero fue luego cuando, a gran velocidad, el avión no pudo frenar y se salió de la pista. El Airbus paró en una hondonada próxima a la autopista y se incendió.
Según un testigo, Corey Marks, el avión, tras caer en la hondonada, se partió en dos. El piloto, según algunos expertos citados por los medios locales, procedió a realizar el aterrizaje pensando probablemente que las condiciones meteorológicas eran mejores de lo que se pensaba. El comandante, según estas fuentes, probablemente no calculó la magnitud de los baches que se producen en el aire como consecuencia de una tormenta tan fuerte como la que azota esta tarde Toronto.
El mayor accidente de aviación registrado en Norteamérica en los últimos años ocurrió el 21 de noviembre de 2001, cuando el vuelo 587 de American Airlines que se dirigía a la República Dominicana perdió parte de la cola y se desplomó sobre un barrio de Nueva York y se cobró la vida de 265 personas. El aeropuerto de Toronto es el más importante de Canadá y recibe diariamente cientos de vuelos. Lo utilizan cada año más de 25 millones de persona