LD (Agencias) La Policía británica detuvo este martes a tres personas como resultado de una investigación sobre la posibilidad de que los teléfonos de la oficina del príncipe Carlos estuvieran pinchados. Los sospechosos, detenidos en Londres, son tres hombres de 35, 48 y 50 años respectivamente, y entre ellos está el periodista especializado en la Familia Real del periódico sensacionalista británico "News of the world", hermano dominical del diario "The Sun". Uno de los otros dos arrestados, el de 50 años, ha sido puesto en libertad, según informó la BBC.
En un breve comunicado, el rotativo confirmó que su reportero Clive Goodman "ha sido detenido y está siendo interrogado en la comisaría londinense de Charing Cross". Fuentes policiales explicaron que el departamento de protección de la Familia Real de Scotland Yard recibió la queja de Clarence House el pasado diciembre. Esa unidad trasladó el caso a la brigada antiterrorista, que empezó una investigación que ha culminado con estas detenciones.
Las autoridades han registrado los domicilios de dos de los sospechosos y las oficinas en Wapping (Londres) del grupo News International, la empresa editora del tabloide implicado, propiedad del magnate estadounidense Rupert Murdoch.
Según la BBC, la interceptación de llamadas podría haber afectado no sólo a miembros de la Familia Real en Clarence House e incluso Buckingham Palace -residencia de la reina Isabel II- sino también a políticos, celebridades y destacados miembros de la sociedad británica.
En un breve comunicado, el rotativo confirmó que su reportero Clive Goodman "ha sido detenido y está siendo interrogado en la comisaría londinense de Charing Cross". Fuentes policiales explicaron que el departamento de protección de la Familia Real de Scotland Yard recibió la queja de Clarence House el pasado diciembre. Esa unidad trasladó el caso a la brigada antiterrorista, que empezó una investigación que ha culminado con estas detenciones.
Las autoridades han registrado los domicilios de dos de los sospechosos y las oficinas en Wapping (Londres) del grupo News International, la empresa editora del tabloide implicado, propiedad del magnate estadounidense Rupert Murdoch.
Según la BBC, la interceptación de llamadas podría haber afectado no sólo a miembros de la Familia Real en Clarence House e incluso Buckingham Palace -residencia de la reina Isabel II- sino también a políticos, celebridades y destacados miembros de la sociedad británica.