L D ( EFE ) "Su presidente (Chávez) no me gusta, tampoco me gusta los de otros sitios, y el mío tampoco me parece que lo haya hecho muy bien", declaró Sanz en una extensa y jovial rueda de prensa en la que habló de su visión política, social y de su vida artística. Sanz, de 35 años, ofrecerá el próximo martes un recital en el Estadio Universitario de Caracas como parte de la promoción en Latinoamérica de su nuevo disco "No es lo mismo".
Afirmó que inspirado en el conflicto político venezolano "podría escribir una canción llamada Tres millones de firmas", en alusión a la cifra de rúbricas que la oposición presentó a la autoridad electoral nacional para pedir un referendo revocatorio contra Chávez. "A mí, si me dieran tres millones de firmas para que dejara de cantar, dejaría de cantar", confesó el cantautor, aunque aclaró que a Venezuela "no vengo a hacer revolución, he venido a cantar y ya está".
Sanz admitió que en su nuevo disco las "letras han cambiado mucho, son mucho más sociales" y críticas de la realidad política, pero sin olvidar al amor como tema inagotable de inspiración. "Digo lo que veo (...) no me gusta ser políticamente correcto sino humanamente correcto, y para ello uno tiene que tomar posiciones", afirmó. En cuanto a la música, en No es lo mismo "hay un conglomerado de estilos que resume mucho lo que es el devenir de la música latina y de su repertorio", agregó Sanz.
Manifestó lo entusiasmado que está con la gira latinoamericana, que lo llevará también a Ecuador, Colombia, Costa Rica, México, Argentina, Chile y Perú. Dijo sentirse "muy emocionado y orgulloso" por su próxima participación en la nueva edición del festival Rock n´ Río, que dejará su sede de Brasil para trasladarse a Portugal. "Ese es el festival de música más grande e importante que hay ahora mismo. Para mí es un honor estar allí, con muchísima gente que vale la pena estar con ellos" en un escenario, agregó.