L D (Agencias) El nacimiento de la niña de Tom Cruise y Katie Holmes era uno de los acontecimientos más esperados en Hollywood, que había seguido paso a paso el embarazo de una pareja conocida como "TomKat" por lo inseparable, informa Efe.
El portavoz de Cruise anunció: "Tanto la madre como la niña se encuentran bien". Y eso fue todo. El resto fue el silencio, sin que Robinson diera ningún otro detalle sobre el parto, como en qué parte de Los Angeles tuvo lugar, o sin que se facilitara una foto de la recién nacida. Ni tan siquiera hubo manifestaciones públicas de alegría por parte del actor, que desde que comenzó su relación con Holmes no ha parado de proclamar su amor a los cuatro vientos.
Muy al contrario, el actor, de 43 años y que tiene dos hijos adoptados, Isabella y Connor, fruto de su anterior matrimonio con la también actriz Nicole Kidman, canceló de inmediato todas las entrevistas previstas para este martes, cuando iba a comenzar la promoción de su próximo estreno: "Mission:Impossible 3".
Efecto subliminal negativo
El silencio sobre el alumbramiento echa más leña al polémico "parto silencioso", una práctica recomendada entre los seguidores de la Iglesia de la Cienciología a la que pertenece Cruise y ahora también Holmes. Según el fundador de la secta, L. Ron Hubbard, el griterío de una sala de partos puede dejar un efecto subliminal negativo en la vida del recién nacido, opinión compartida públicamente por otros cienciólogos como John Travolta o Priscilla Presley.
"Se trata de respetar a la mujer, no tanto de que grite o no", intentó aclarar Cruise en su última entrevista en la televisión estadounidense con la periodista Diane Sawyer, emitida el pasado viernes. En la misma entrevista, el actor también intentó quitar hierro a otros de los muchos rumores que han circulado sobre los planes del actor durante este parto.
Placenta y cordón umbilical
Entre ellos, la idea de que el candidato al Oscar en tres ocasiones se iba a comer la placenta y el cordón umbilical del bebé. "¿Acaso no es algo de lo más normal?", contestó a la periodista con sarcasmo y su habitual sonrisa, antes de añadir tajante: "claro que no lo haremos".
La llegada al mundo de Suri pone fin a un embarazo seguido paso a paso por la prensa del corazón, la misma que bautizó a sus padres con el apelativo de "TomKat" por lo inseparables que han sido desde que comenzaron su relación ahora hace un año.
Un romance que al principio se tomó como un truco publicitario de los actores para promocionar él "War of the Worlds" y ella "Batman Begins". Sin embargo, los excesos amorosos de Cruise, que dio saltos de alegría en el sofá durante una entrevista con Oprah Winfrey y convocó una rueda de prensa en París para anunciar su compromiso de boda, han dado ahora su fruto en forma de la pequeña Suri.
Un nombre exótico
Un nombre exótico que sigue la última moda en Hollywood de llamar a los retoños de sus estrellas de forma peculiar como el de Apple para la primogénita de Gwyneth Paltrow o Pilot Inspektor para el del actor y también cienciólogo Jason Lee.
Según el comunicado oficial, Suri significa "princesa" en hebreo y "rosa roja" en farsi. La prensa del corazón ha optado por darle al bebé el nombre de "TomKitten", un derivado de "TomKat" que se podría traducir como la gatita de Tom.
Como demuestra su nuevo nombre, el nacimiento de Suri tan sólo marca el comienzo de una nueva saga para la prensa del corazón que, apostada a las puertas de la casa de los nuevos padres, esperaban la llegada del bebé para obtener esa primera foto.