Se han registrado 1.204 casos en 28 de los 32 estados del país, agregó Córdova, al detallar que el estudio de la epidemia es "dinámico" y aclarar que en algunas zonas del país se han vuelto a realizar exámenes a muestras que, al investigarse inicialmente con métodos más rudimentarios, dieron negativo, y ahora han dado positivo.
"Los dos nuevos casos (mortales) son una paciente femenina de San Luis Potosí y uno masculino de Tlaxcala", en el centro del país, los cuales tenían 23 y 46 años y "son también de fechas previas, no de fechas recientes", indicó el funcionario.
Consultado sobre los días exactos de las muertes, dio a entender que fueron entre el 10 y el 16 de abril, antes del punto álgido del brote. "Fueron estudios que se notificaron ayer y estaban pendientes" de examen, añadió.
Respecto a la ubicación de los hospitales en que fallecieron las 44 víctimas mortales, el 70 % murieron en Ciudad de México, porque en la capital "se concentran las unidades de alta especialidad". El 7% en el vecino Estado de México, 7% en San Luis Potosí (centro-norte), 7% en Tlaxcala (centro), 5% en Hidalgo (centro), 2% en Chiapas (sureste) y el 2% en Oaxaca (sur). Además, 23 vivían en la capital, 11 en el Estado de México, 3 en San Luis Potosí, 3 en Tlaxcala, 1 en Campeche, 1 en Hidalgo y 1 en Oaxaca.
Córdova se refirió también al regreso paulatino a la normalidad y a los riesgos que esto comporta. "Evidentemente hay una preocupación de nuestra parte en el sentido de que al permitir muchas de las actividades, puedan las personas olvidarse de las recomendaciones", dijo. Por eso, insistió "que no hay que olvidar las medidas preventivas", como el uso de mascarillas, la distancia entre las personas y la atención médica inmediata si aparecen síntomas.
Además, alertó sobre el hecho de que en septiembre y octubre, cuando comience la temporada invernal, pueden producirse los nuevos brotes que tanto teme el Gobierno mexicano.