L D (EFE) Sobre la culpa en los problemas y el caos generado en Nueva Orleans tras el huracán, un trece por ciento culpa a Bush; el 18 por ciento a las agencias federales del Gobierno; el 25 por ciento a las autoridades estatales o locales, y el 38 por ciento no responsabiliza a nadie. Un alto porcentaje, de un 63 por ciento, considera que no se debe despedir a ningún funcionario de las agencias federales responsables de la gestión de emergencias.
En cuanto a la valoración de la respuesta dada por el Gobierno federal y las autoridades estatales y locales al desastre, el 42 por ciento de los entrevistados calificó de mala o muy mala la respuesta que ha dado el presidente del país, George W. Bush, al desastre, mientras que el 35 por ciento dijo que fue buena. En lo que está de acuerdo la práctica totalidad de los encuestados, un 93 por ciento, es en que el paso del "Katrina" supone el mayor desastre natural ocurrido en la historia de los Estados Unidos.
El 63 por ciento de los encuestados el lunes y el martes telefónicamente en todo el territorio de Estados Unidos opina que la ciudad debe ser reconstruida y un 66 por ciento considera que todos los habitantes de Nueva Orleans deben ser evacuados en su totalidad, tal y como ordenó anoche su alcalde, Ray Nagin.
Al mismo tiempo, un 79 por ciento de los encuestados considera que las compañías petroleras están sacando provecho de la situación y elevando los precios de los combustibles a los consumidores como resultado del huracán.