L D (EFE) "Después de veinte años de luchar contra el sida, la situación actual no es satisfactoria", sentenció Montagnier en la conferencia de prensa previa a la inauguración oficial del VII Congreso Nacional sobre el Sida, que se celebra en Bilbao desde este miércoles hasta el próximo viernes.
Montaigner, junto al presidente de la Sociedad Internacional del Sida, Joep Lange, y José Esparza, del Programa de Vacunas del Sida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hablaron en el citado acto informativo sobre la evolución de esta enfermedad así como de los fármacos que se han desarrollado para combatirla y de la "dificultad" que entraña llegar a una vacuna eficaz.
Joep Lange, por su parte, se mostró esperanzado en la bondad de los nuevos fármacos que se desarrollan en la actualidad y en la posibilidad de que se simplifiquen las pautas de medicación y la forma de administrarlos, aunque reconoció que "sin vacuna no habrá ningún remedio eficaz para esta epidemia". Respecto al precio de estos medicamentos, Lange defendió que se abaraten, pero aseguró que constituye un "error presionar a las empresas farmacéuticas al respecto, porque podemos llegar a que el VIH se convierta en una enfermedad de pobres, y entonces ninguna empresa querrá investigar".
Por parte de la OMS, José Esparza reconoció que "creíamos que la vacuna se conseguiría rápidamente, pero es muy difícil porque el virus es muy variable" y, según añadió, surgen también problemas éticos, entre los que destacó la necesidad de contar con miles de personas para ensayar las citadas vacunas. Esparza defendió la necesidad de que el sector público se involucre en conseguir la vacuna ya que para el sector privado "no es rentable, porque sería una sola dosis y además, tendría que ser barata".
También aludió al "sida de los ricos y el sida de los pobres", el consejero vasco de Sanidad, Gabriel Inclán, quien durante el acto de inauguración del congreso opinó que "el futuro no es nada esperanzador" y resaltó que durante la celebración de estos encuentros "se infectarán más de cuarenta mil personas en todo el mundo y fallecerán 25.000 enfermos de sida".
Montaigner, junto al presidente de la Sociedad Internacional del Sida, Joep Lange, y José Esparza, del Programa de Vacunas del Sida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hablaron en el citado acto informativo sobre la evolución de esta enfermedad así como de los fármacos que se han desarrollado para combatirla y de la "dificultad" que entraña llegar a una vacuna eficaz.
Joep Lange, por su parte, se mostró esperanzado en la bondad de los nuevos fármacos que se desarrollan en la actualidad y en la posibilidad de que se simplifiquen las pautas de medicación y la forma de administrarlos, aunque reconoció que "sin vacuna no habrá ningún remedio eficaz para esta epidemia". Respecto al precio de estos medicamentos, Lange defendió que se abaraten, pero aseguró que constituye un "error presionar a las empresas farmacéuticas al respecto, porque podemos llegar a que el VIH se convierta en una enfermedad de pobres, y entonces ninguna empresa querrá investigar".
Por parte de la OMS, José Esparza reconoció que "creíamos que la vacuna se conseguiría rápidamente, pero es muy difícil porque el virus es muy variable" y, según añadió, surgen también problemas éticos, entre los que destacó la necesidad de contar con miles de personas para ensayar las citadas vacunas. Esparza defendió la necesidad de que el sector público se involucre en conseguir la vacuna ya que para el sector privado "no es rentable, porque sería una sola dosis y además, tendría que ser barata".
También aludió al "sida de los ricos y el sida de los pobres", el consejero vasco de Sanidad, Gabriel Inclán, quien durante el acto de inauguración del congreso opinó que "el futuro no es nada esperanzador" y resaltó que durante la celebración de estos encuentros "se infectarán más de cuarenta mil personas en todo el mundo y fallecerán 25.000 enfermos de sida".