(Libertad Digital) Esta es una de las principales conclusiones del último informe de AEA, que analiza la incidencia de la implantación de radares en los “puntos negros” de las carreteras durante 2007. Según afirma la asociación, este año el porcentaje de radares en tramos peligrosos cayó siete puntos, pasando del 34 por ciento en 2006 al 27 por ciento actual.
Automovilistas Europeos revela en el estudio que el pasado año se produjeron 3.289 accidentes con víctimas en los 802 'puntos negros' de la geografía española, con un balance de 134 muertos y 5.269 heridos, unas cifras que suponen un incremento del 6,5 por ciento en el número de siniestros respecto de 2006.
Si bien la organización reconoce un descenso en el número de víctimas mortales en estos siniestros, señala un aumento del 7,1 por ciento en el total de puntos negros. En 2007 se localizaron 53 tramos más de este tipo, "y ello a pesar de las costosas medidas adoptadas por la DGT, especialmente en lo que a la implantación de radares automatizados se refiere, con una inversión aproximada de más 50 millones de euros", apunta AEA.
La asociación repasó asimismo el anuncio que hizo el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con motivo de la operación especial salida del 1 de agosto, y según el cual se instalarían 190 nuevos radares para culminar el Plan de Radares Fijos 2005-2007, con un total de 521 puntos de control "instalados en aquellos tramos de carreteras considerados puntos sensibles, bien porque la velocidad sea la causa principal de los accidentes o porque en dicha zona o en sus proximidades se haya producido una concentración de accidentes".
Canarias, Cantabria, Baleares y Madrid, las más “legales”
En este sentido, AEA denuncia una mala colocación de los radares ya que "sólo Canarias (68,7 por ciento), Cantabria (87,5 por ciento), Baleares (75 por ciento) y Madrid (61,7 por ciento) cumplen con el umbral mínimo de coincidencia al situar al menos la mitad de los radares en un punto negro".
En el resto de las regiones, el nivel de coincidencia no llega al 50 por ciento. Este es el caso de Andalucía, con un 41,9 por ciento de los radares en puntos negros, Aragón (8,3); Asturias (30); Castilla y León (11,8); Castilla y la Mancha (10); Comunidad Valenciana (16,6%); Extremadura (10,5); Galicia (14); La Rioja (10) y Murcia (12,5).
Por provincias, el informe recoge que sólo siete de las 42 analizadas superan el 50 por ciento en el grado de coincidencia. Se trata de Cádiz (50); Sevilla (65,2); Las Palmas (58,3); Tenerife (100); Santander (87,5); Baleares (75) y Madrid (61,7).
En cuanto al número de tramos de elevada peligrosidad, la asociación señala que "sólo 19 provincias de las 42 analizadas han reducido el número de puntos negros de sus carreteras, en siete han permanecido invariables y en el resto, 16 provincias, han aumentado".