La Iglesia inicia los trámites de excomunión del cura catalán que pagó abortos

El Arzobispo de Barcelona no quiere más problemas y tras las reveladoras declaraciones del padre Manel Pousa en las que se reafirmaba en que había pagado un aborto y donde se regodeaba de haber casado a homosexuales en prisión según el rito católico y que tenía además una "amiga especial".

El cardenal Sistach había ya recibido muchas críticas tras no haber sido firme con este sacerdote de su Diócesis cuando en una entrevista en El Periódico dijo que había pagado un aborto. Parece haber aprendido del error y tras las últimas declaraciones llamó a Pousa para que explicara sus palabras.

Pues bien, este martes en una nota de prensa el Arzobispado informa que ha iniciado los trámites para la posible excomunión de este cura, héroe para nacionalistas y progresistas, y del cual se ha publicado incluso un libro.

En su nota afirma que tanto el cardenal Martínez Sistach como el obispo auxiliar y el secretario del Arzobispado se reunieron este lunes con Manel Pousa "a raíz de unas declaraciones de este sacerdote en relación a un aborto publicadas en un libro sobre su persona".

En este sentido, desde del Arzobispado informan que "dado que el Código de Derecho Canónico el hecho de cooperar en un aborto comporta en virtud del mismo derecho la pena de excomunión latae sententiae,el mismo Código establece que se han de realizar unas diligencias con objeto de verificar la realidad de los hechos y, por tanto, se procede a realizar este procedimiento administrativo.

Hay que recordar que Manel Pousa es un asiduo en los medios de comunicación catalanes y ha sido galardonado con la Cruz de San Jorge de la Generalidad así como con la Medalla de Oro de la ciudad de Barcelona.

En este libro sobre su persona además de admitir que casaba a homosexuales y que pagó un aborto se afirmaba que no se sentía demasiado católico y que la Iglesia coarta la libertad de este tipo de sacerdotes. De hecho, aseguraba que él vivía la fe a su manera en el seno de la Iglesia. Puede que a partir de ahora ya no pueda hacer lo que quiera. O respeta la doctrina de la Iglesia o estará fuera de ella.