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Sinde fulmina las ayudas a miniseries y telefilmes diseñadas por Guardans

Todavía con el eco de la operación Sinde contra De la Iglesia, la ministra ha decidido fulminar las ayudas a los productos televisivos de Guardans.

Después de fulminar a Ignasi Guardans del ICAA, la ministra de Cultura sigue empeñada en borrar toda huella de su labor. Una de sus aportaciones fueron las ayudas a telefilmes y miniseries, es decir, cine hecho en formato televisivo. Carlos Cuadros, el sustituto de Guardans al frente del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales, ha decidido suprimirlas.

La iniciativa de Guardans se situaba al amparo de la entonces nueva ley del Cine y la orden ministerial que desarrolló el texto del año 2007. Durante el 2010, la misma se materializó en 5,2 millones de euros concedidos a un total de 25 producciones televisivas, ya fueran miniseries (de dos capítulos de no más de 90 minutos) y telefilmes.

Según informa El País, este dinero fue a parar a la ejecución de títulos como La princesa de Éboli, Alakrana, Lazarillo de Tormes, El mar de plásitico oEl Precio de la libertad, productos televisivos que lograron, según El País, despegar gracias a la concesión de unas ayudas a este mercado todavía emergente.

Todo esto se ha acabado. En la primera convocatoria de ayudas publicada por Cuadros, ambos géneros se han quedado fuera de las ayudas. La media ha creado desconcierto e indignación en el sector. De hecho, y según informa el diario, un total de 12 asociaciones de productores han enviado una carta con fecha del 31 de enero para exigirle un encuentro urgente.

Según el productor Pancho Casal, "es un mercado que genera mucha dinámica y además inmediata. Casi todas las producciones que el año pasado recibieron ayuda están ya rodadas, algo que no pasa con el cine, que es un producto a mucho más largo plazo. Además, se crean puestos de trabajo rápidos". Muchos de ellos, dependiente de las subvenciones del ministerio, ya han anunciado que futuros proyectos televisivos se quedarán en el cajón.

En TVE, una de las cadenas más afectadas por la retirada, ha cundido también la preocupación, señala el diario. Las ayudas son básicas para elevar la calidad de estas producciones, que cada vez se acercan más al concepto de cine para televisión.

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