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Se suceden las reacciones a las declaraciones de Lamela sobre el Severo Ochoa

Después de que Manuel Lamela saliera al paso del sobreseimiento y archivo de las denuncias a las sedaciones irregulares del departamento de Urgencias del Severo Ochoa, las reacciones no se han hecho esperar. Lamela, que afirmó con contundencia que su actuación fue "impecable", de acuerdo a la legalidad vigente y al respeto a los profesionales del hospital, ha despertado las iras hasta del propio presidente del Ejecutivo.

L D (EFE) Tras la reacción del propio José Luis Rodríguez Zapatero pidiendo responsabilidades al líder del Partido Popular, es el PSM quien ha manifestado a través de su secretario general, Tomás Gómez, pidiendo la dimisión no sólo de Lamela, sino también del consejero Juan José Güemes, el titular de sanidad actual. Esto se debe a la elusión del primero de toda "responsabilidad política" en su trato con el servicio del Severo Ochoa a través de sus declaraciones, según él, "intolerables, inaceptables, y yo diría que indecentes".
 
Desde IU tampoco han tardado en sucederse las reacciones: Gaspar Llamazares, desde El Álamo, ha pedido la dimisión del cargo de Transportes de Lamela, amenazando con acudir al gobierno para "defender la sanidad pública madrileña" si Lamela no es cesado por la presidenta de la Comunidad de Madrid. El candidato de IU al Gobierno ha advertido de las "consecuencias negativas" para el sistema sanitario de esta "caza de brujas" orquestada desde una derecha que sólo busca "degradar la sanidad pública para echarla en manos de intereses privados".
 
Por otro lado, Inés Sabanés, la portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, tacha a las declaraciones de Lamela de "afrenta a los madrileños, a la sanidad pública y a sus profesionales". El ex titular de Sanidad "ni asume ni acata el mandato de la Justicia y sigue persiguiendo a los médicos del Severo Ochoa", lo cual supone un agravio hacia los mismos, debido a que es un "provocador".
 
El Secretario de CCOO de Madrid, Javier López, también extiende su petición de dimisión al ex viceconsejero de Sanidad Arturo Canalda por ser el brazo ejecutor de las órdenes de Lamela en el caso (y lavarse las manos del mismo como "Poncio Pilato"). Lamela también también debe dimitir, y para ello apelanda a su "dignidad" y "decencia". López pide igualmente a Esperanza Aguirre una rectificación pública y la reparación, en la medida de lo posible, del daño causado a los profesionales sanitarios mediante la restitución en sus labores de los afectados.
 
Por último, el doctor Montes, ex coordinador de Urgencias del mencionado hospital y cesado al principio de la crisis, considera "mentiras sobre mentiras" las declaraciones, y ha manifestado que no hubo "respeto ninguno" en la actuación contra el hospital. Luis Montes espera que a partir del lunes se inicie la acción judicial contra los anónimos que provocaron el despido, e igualmente, lamenta la tardanza de las declaraciones de Lamela, "relajado tras una semana de esquí en Baqueira".

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