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La madre del pirata somalí: "Mi hijo tiene 16 años"

El limbo juridico del caso del pirata somalí sigue lejos de terminar. El suplemento Crónica de El Mundo publica las declaraciones de sus padres, y ambos aseguran que el joven "nació en 1993". Ambos también coinciden en otra cosa: el Gobierno español no ha hecho nada para contactar con ellos.

El caos judicial que rodea la detención del pirata no tiene aún visos de terminar. Los diferentes estudios realizados para establecer si es mayor de edad o no –el último, que le atribuye más de 18 años, tiene una precisión del 97 por ciento- todavía arrojan dudas, al menos, para el juez Pedraz. El magistrado dio el viernes la última vuelta de tuerca al desaguisado devolviendo el caso al juzgado de menores, en oposición al criterio de la Fiscalía, que le respondió con un duro escrito.

El Mundo sólo consiguió encontrar a sus familiares tras hablar con el jefe del clan del padre del joven pirata. A partir de ahí y tras probar con diversos parientes que podían conocerle, dispersos en distintas zonas del país, se logró localizar al padre del joven a 400 kilómetros de Mogadiscio, en Haradhere, y más tarde, a su madre. Según destaca el suplemento del diario, a pesar de que el joven ya lleva en manos de las autoridades españolas más de tres semanas, nadie del Gobierno o de la Justicia española logró o quiso contactar con ellos para constatar datos.

El padre, Abdullahi Sheikh Abdi, asegura que el joven "nació en 1993. No estoy seguro si fue en junio o julio". En Somalia, recuerda el suplemento Crónica, no existen registros civiles o fueron destruidos durante las últimas guerras.  

Por su parte, Asho Mohamud Kheyre, madre de Abdiweli Abdullahi Sheik, apodado Willy, vive en Elasha Biyaha, el mayor campamento de desplazados de África, a 20 kilómetros de Mogadiscio. Ella también dice que el joven "nació en 1993".Y añade: "sé que es un bandido pero el Gobierno español no puede actuar como los piratas".

La mujer aseguró a los reporteros de El Mundo que el joven tiene "dieciséis años. Ni siquiera es mayor de edad". "Por favor, consideren mi situación como madre. Lo amo de verdad y quiero verle vivo", continúa. "La última vez que vi a mi hijo fue hace dos meses, cuando le prometió que iría a su anterior aldea a trabajar con su tío". Sin embargo, Abdiweli no cumplió su palabra y decidió enrolarse con los piratas, cuenta.

"Cuando me enteré de que no estaba allí pensé lo peor. Que se había escondido de mí. Que se había incorporado a algún grupo militar, Alshabab, o que estaba muerto. Estaba triste y ansiosa por obtener información sobre él. Y me enteré de lo que había hecho por una radio local. Supe que Abdiweli fue detenido por las fuerzas españolas y encarcelado en España. Y lloré", explica.

Su padre, que vive separado de la madre en otra parte del país, asegura que"llegó a vivir como niño de la calle. Toda esa pobreza tuvo impacto en él. Así cayó en las redes de los jefes pirata. Vivimos tiempos muy malos. Nuestra vida dependía de nuestra pequeña cosecha".

La mujer dice que  "él siempre respetó los derechos de las personas. Pero los piratas se aprovecharon de su pobreza. Le dijeron que había una forma fácil de salir de ella y de hacerse rico secuestrando barcos". "Pensaba que un país como España era consciente de que los padres necesitan saber sobre el estado de sus hijos. ¿Le permitirán llamarme?", dice en la entrevista, un nuevo capítulo en el lío judicial que protagonizan el pirata, jueces y fiscales.

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