Según esta explicación de los hechos, Miguel Carcaño se ha autoinculpado pero no fue autor del asesinato de Marta del Castillo. En realidad, la muerte de Marta sobrevino como consecuencia de la paliza que le fue proporcionada por miembros de la familia de la ya ex novia de Carcaño, Rocío, que sorprendieron a Miguel y a Marta en el interior del piso de León XIII. En esta hipótesis, Carcaño no podría hablar por miedo a las represalias.
Libertad Digital ha consultado a los funcionarios de la prisión Sevilla II de Morón que han confirmado que esta versión ha circulado en el centro penitenciario muy especialmente a principios de octubre de 2009 y que según tenían entendido el preso Miguel Carcaño había sido conducido a dependencias judiciales para ser interrogado por la existencia de esta nueva versión. Igualmente, ha consultado a vecinos de Camas que han confirmado que esta versión fue oía incluso a miembros de la familia de la ex novia de Carcaño, la menor Rocío. También LD ha hablado con la testigo que informó de la existencia de esta versión a la Policía en mayo de 2009 que ha dicho que la Policía apenas la atendió y que no tomaron ni notas de los que ella decía.
La familia de Marta del Castillo ha negado a LD haber tenido conocimiento de ningún nuevo interrogatorio al imputado Carcaño aunque reconocieron que habían oído esta versión y que la pusieron en su día en conocimiento de la Policía.
Según esta versión de los hechos, y en efecto, Marta del Castillo y Miguel Carcaño se vieron en Sevilla en la tarde del día 24, en concreto, en el barrio de Triana. Desde allí, en moto y sorteando el peligro de encontrarse con su novia y su familia que podían estar "celosas" utilizando calles menos transitadas, llegaron al domicilio de Miguel en la calle León XIII porque, al parecer, Miguel quería devolverle unos CD´s a Marta.
Cuando estaban en el interior de la vivienda llegaron miembros de la familia de la ex novia, Rocío, que increparon a Carcaño por haber reanudado las relaciones con Marta del Castillo e incluso le propinaron una paliza. En la entrevista realizada por el programa Rojo y Negro de Telecinco queda claro que estos familiares habrían sido la propia Rocio y su madre, Soledad Gómez. Téngase en cuenta que en aquellos tiempos Miguel Carcaño era novio de Rocío y que incluso vivía en la casa de esta.
Marta, escondida en una habitación de la casa, fue descubierta por los agresores que, según las fuentes, pegaron reiteradamente a Marta, la arrastraron por los suelos y por los pelos y la llevaron hasta el salón donde le rasgaron la ropa y finalmente, le pegaron en la cabeza con un cacharro de cocina, una olla o un cazo, pero nunca con un cenicero.
Tras los hechos, todos quedaron sin saber qué hacer aunque dicen las fuentes que cuando el padre de Marta, Antonio del Castillo, llegó a la vivienda sobre las 12 o 12,30 de la noche para preguntar por Marta, no le contestó nadie aunque estaban todos dentro, con el cuerpo de Marta presente. De hecho, añaden que cuando Antonio del Castillo separó una persiana o mirilla para ver en el interior de la vivienda, Marta podría aún estar viva y todos ellos dentro con las luces apagadas. Según esta versión, la novia del hermano de Carcaño, María García Mendaro, observó todos estos hechos sin hacer nada en defensa de Marta.
Posteriormente, las personas implicadas y tal vez algunas otras, comenzaron a limpiar la escena del crimen. Y luego volvieron a Camas. Por eso, es tan importante para la familia de Marta que no se interrumpa la búsqueda del cadáver en una zona, Caño Ronco, donde hay testimonios que coinciden en que podría ser la zona en la que fue arrojado el cadáver de la joven. La convicción moral de los vecinos del barrio de Caño Ronco, un barrio de trabajadores que no de maleantes que suele darse a entender, es tan intensa que la casa de la familia de la ex novia apareció llena de pintadas con la palabra "asesinos" en las paredes, motivo por el cual la ex novia, Rocío, su madre, y su abuela se han trasladado a vivir a un pueblo del Aljarafe próximo a Camas.
Naturalmente, las reservas frente a esta versión son muy acentuadas porque en ella Miguel Carcaño ya no sería el asesino confeso de Marta y, en ausencia del cuerpo del delito, el cadáver, buscaría quedar en libertad.